The Red Mamba ha decidido poner punto y final a una carrera llena de mates, entradas a canasta indefendibles o jugadas en el poste con más fundamentos que un tal Duncan.
Matt Bonner fue seleccionado en 2003 por los Chicago Bulls, y aunque su traspaso sería inmediato a los Raptors, sería el Sicilia Mesina de Italia quien le vería dar sus primeros pasos como profesional. Del viejo continente pasaría a Toronto, donde —tras dos años— Popovich vio algo especial en su mecánica de tiro, de tendencia fluida y con un arco perfecto.
Bonner logró con los Spurs dos anillos de campeón de la NBA, el primero en 2007 contra Cleveland Cavaliers, y el segundo en 2014 frente a Miami Heat. Un año antes disputó la final del Concurso de Triples en un duelo para la historia frente a Kyrie Irving, en el que por todos es sabido, se dejó ganar.
La vida sin Bonner
Pero tranquilos aficionados del baloncesto, la vida sigue sin Matt Bonner. Él siempre ha sido consciente de su posición en la liga, un jugador de rol, con una habilidad desde el perímetro que le llevaría a liderar desde esa distancia la clasificación en la temporada 2010, con un 45,7 por ciento de acierto.
The Red Mamba ha querido dejar un regalo un tanto irónico antes de marcharse. Lo ha hecho a través de sus redes sociales, para que le recuerden como fue, alguien feliz en la liga.
I made a video. pic.twitter.com/NQSvvCnhD5
— Matt Bonner (@mattbonner_15) January 6, 2017
Tras una década en San Antonio, el volver al trabajo sin Bonner es difícil, es por ellos que Fox Sports ha anunciado su incorporación como analista a los partidos de los Spurs. Que quede en la memoria un tal Bonner que tiraba bien de tres, era cumplidor en su trabajo y se marchará como un miembro más de la gran familia que es la NBA, gracias Red Mamba.