A los Dallas Mavericks no les ha ido bien contra los Phoenix Suns hasta el momento. Los de Texas afrontarán el tercer duelo de la serie con un 0-2 en contra tras haber encajado más de 120 puntos en ambos partidos. Además, han perdido los últimos nueve encuentros de regular season que han disputado ante ellos. Por lo tanto, mejorar el apartado defensivo será una obligación si aspiran a alargar la eliminatoria.
Después de que el entrenador jefe de los Mavs, Jason Kidd, centrara su atención en la necesidad de cubrir a Luka Doncic en las situaciones de pick-and-roll, Maxi Kleber explicó por qué la ofensiva de los Suns es tan difícil de contener y cómo paliar esta situación. Phoenix mueve la pelota tan bien y con tanta inteligencia que los de Texas tienen que rozar la perfección en sus cambios defensivos.
«Necesitamos saber cuándo cambiar y hacerlo mejor, porque muchas veces nos perdemos en el segundo o tercer cambio de asignación», afirmó el interior alemán. «Son muy buenos ejecutando y manteniendo la pelota en movimiento.»
En primera ronda de los playoffs, los Mavericks fueron capaces de fragmentar la defensa de los Utah Jazz y echar el lazo a una ofensiva por momentos excesivamente predecible. Sin embargo, los Suns no solo están causando estragos en la defensa de los de Texas, sino que también están realizando un trabajo magnífico para aislar a Luka Doncic, lo cual preocupa especialmente a Kidd.
De este modo, los Mavs tendrán que realizar diversos ajustes y subir un pistón en ambos lados de la cancha si pretenden ofrecer mayor oposición ante el mejor récord de la temporada regular.
(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)