Hasta que acabe la temporada, cualquier partido que envuelva a dos planteles sin aspiraciones de estar en los playoffs tendrá sobre sí la palabra de tanking. Anoche, el Bulls-Grizzlies no fue una excepción, aunque digamos que si atendemos al transcurso del duelo y a la resolución final, tanto Chicago como Memphis pusieron empeño en ganar.
El triunfo cayó de lado de Chicago, de manera agónica (110-111) y con uno de esos jugadores a los que Fred Hoiberg quiere dar margen de cara al partido. Antonio Blakeney anotó dos de los tres libres de los que dispuso a falta de diez segundos para situar el 110-111 definitivo. El novato, que había disputado hasta la fecha 15 encuentros de la NBA y que ha tenido buen impacto por su trabajo en la G League, con los Windy City Bulls.
Tras el 2/3 de Blakeney, Memphis contó con la posesión para ganar. Marc Gasol,21 puntos y 10 rebotes, ansioso por ganar y por detener esa racha de derrotas seguidas, que ahora se eleva a diecinueve, lanzó el tiro que podía haber sido ganador, pero se pasó de largo y el intento desesperado de JaMychal Green por meter la pelota en la red tuvo su efecto… pero fuera de tiempo.
Volvió Evans
En Memphis, además de un Gasol que se quedó a 2 asistencias del triple-doble (8), brilló Tyreke Evans en su regreso a las pistas tras algún tiempo ausente. Evans no jugaba desde el 23 de febrero y firmó anoche 25 puntos y 5/9 en triples, para ser el máximo anotador del choque. En Memhpis debutó además Briante Weber, 20 minutos sobre la pista y 2 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia y 1 robo en el estreno de su contrato de 10 días.
Memphis es el peor equipo de la NBA, 18-50 de balance y uno de los dos únicos planteles, junto con los Suns, que no ha llegado a las veinte victorias esta temporada. Por su parte, Chicago y el 24-44 de récord le permite colocarse por encima de los Knicks, en la 11ª posición del Este y un balance reciente de 4-6. No hay rastros descarados de tanking, aunque Justin Holiday no juegue y el otro veterano, Robin Lopez, solo lo hiciera anoche 12 minutos, seguramente prevenidos por el aviso de la NBA.