No muchas franquicias se atreverían a hacer este vídeo. No en los tiempos que corren. No cuando la susceptibilidad individual ha sido ascendida a prioridad absoluta, quedando la esencia del deporte profesional, su verbalización, lo que lo mueve y ramifica, relegada a un plano estético malvado y residual. Ganar.
DeMar DeRozan, jugador franquicia y portada del vestuario, era traspasado. Dwane Casey, el entrenador que había conducido a la franquicia a su mejor marca en fase regular de su historia, era despedido. Todo con un único fin. Ganar.
Voces y proclamas no tardaron en saltar, condenando lo frío, inhóspito, capitalista y cruel del rumbo que había decidido tomar Masai Ujiri desde la dirección. Voces, esas mismas, solían ser, durante los años precedentes, las que exigían, impacientes y furibundas, un plan que condujera a los Raptors más allá del acostumbrado éxito de la RS y lo extendieran a donde empequeñecían como rutina; los playoffs.
El clásico dilema, extrapolado a un equipo y a su jugador franquicia, de si el fin justifica los medios. La respuesta se ha hecho esperar, pero ha merecido la pena. Espectacular despliegue técnico y narrativo con un mensaje que acepta la crudeza de sus decisiones pero que las asume como imprescindibles en pos del bien superior. Ganar.
O como lo remarcan en el vídeo. Greatness. La grandeza.
This Raptor’s pregame video from last night left NOTHING unsaid 😳
(via @Sportsnet)pic.twitter.com/vqu9GGNito
— Yahoo Sports NBA (@YahooSportsNBA) 20 de octubre de 2018
Este corto veía la luz en las horas previas del mejor partido que puede ofrecer el Este en estos momentos y con el que la NBA abría su cuarto día de competición. Toronto Raptors frente a Boston Celtics. Como cabía esperar, los canadienses han señalado a los de Nueva Inglaterra como sus nuevos ‘LeBron Cavaliers’.
Los Celtics son los vigentes subcampeones del Este y su principal rival a batir. Si quieren llegar a las Finales, antes tendrán que superarlos a ellos. Por ello y no por otra cosa se tomaron aquellas duras decisiones. Por ello Casey y DeRozan ya no están allí. Por ello se trajo a Kawhi Leonard.
Dos minutos y medio de eslogan ininterrumpido
El rapero Saukrates ofrece su voz en off a una superposición de imágenes pensadas al detalle y cargadas de reflexión y corazón.
«Olvidaos que él se fue [McGrady], que él se fue [Carter] y que él se fue también [Bosh]»
«Disfrutad esto por lo que es» –mientras la canción de fondo reza ‘el salvaje mundo de la supervivencia’.
«Éste puede ser el mejor año que hemos tenido. Éste [Leonard] puede ser el mejor jugador que hemos tenido»
«No hemos llegado hasta aquí para quedarnos aquí. Hemos llegado hasta aquí para llegar más lejos todavía».
«Si queremos ser los mejores, hay que tomar riesgos; herir sentimientos».
«¿Se puede ganar un campeonato sin tomar decisiones duras? Eso es lo que hemos hecho. ¿Creéis que fue fácil dejar marchar a este hombre [DeRozan]?; pero fijaos en lo que hemos obtenido a cambio [Leonard]».
«La División no es el objetivo. La Conferencia no es el objetivo. El objetivo es la grandeza. El objetivo es ser los últimos en mantenerse de pie… pero primero, venzamos a Boston esta noche».
Y vive Dios que lo hicieron. Por ahora, 3-0.