Pocos días después de la antológica rajada de Darko Rajakovic tras el Lakers-Raptors, Mike Brown ha protagonizado la suya propia. El entrenador de los Sacramento Kings fue expulsado en el último cuarto en Milwaukee tras encararse con el colegiado por una presunta falta no señalada sobre De’Aaron Fox. Brown perdió los papeles, y gritó con vehemencia que «era una p*** falta», en la cara del árbitro.
Los Kings acabaron perdiendo el partido en la prórroga, ya con Jordi Fernández encargándose del equipo, con un tiro ganador de Damian Lillard. Tras el encuentro, a Brown le había dado tiempo a calmar los ánimos y a recopilar un compendio de lo que juzgaba como fallos arbitrales. El técnico acudió a rueda de prensa portátil en mano para mostrarle a la prensa decisiones que no lograba entender.
Rajakovic fue sancionado con 25.000 dólares por su airada queja. «Si tenían que ganar, que nos lo hubiesen dicho y no veníamos. Es una vergüenza para los árbitros y para la liga», llegó a pronunciar. Con toda seguridad, Brown también será sancionado, aunque lo más probable es que sea su reacción en pista la mayor detonante.
(Fotografía de portada de Anthony Slater vía X)