Los árbitros están siendo demasiado protagonistas en este primer mes de competición. Que le pregunten si no a los Sacramento Kings. Visto lo visto, la primera ‘rajada’ contra los colegiados ha tardado bastante en llegar. Lo ha hecho de la mano de Mike Budenholzer después de que los Milwaukee Bucks, curiosamente, hayan superado a los Portland Trail Blazers. ¿La razón? La de casi siempre: el ensañamiento con Giannis Antetokounmpo. «Muchas de las veces que recibe una falta es intencionada. Creo que la liga debería mirar estas situaciones más de cerca» declara el técnico.
En el encuentro ante los de Oregón, Giannis acudió un total de 12 veces a la línea de tiros libres. El griego sigue peleado con este lanzamiento, pues volvió a quedarse en un pobre 5 de 12. Pero ese no es el caso. Concretamente una de esas acciones que acabó con la estrella de los Bucks en la línea de personal fue objeto de revisión por parte de los árbitros. En ella fue agarrado hasta por dos jugadores para impedir que subiese el balón en una bandeja en carrera. Justice Winslow, intentando protegerle de una caída aparatosa, llegó a engancharse de su cuello.
Giannis y Budenholzer siempre han sido bastante críticos con la cantidad de contactos que el jugador recibe y se quedan sin pitar. Sin embargo, esta vez el entrenador va más allá con acciones que en cualquier otro caso serían juzgadas como excesivas y que, frente a la fortaleza física de Giannis, se les dota de una permisividad intolerable para el técnico. «Deben protegerle».
(Fotografía de portada de John Fisher/Getty Images)