Carmelo Anthony ya es oficialmente jugador de Houston Rockets. El alero, tras su infructuosa aventura en Oklahoma City Thunder, acabó logrando su libertad para trasladarse a Texas. Allí jugará para un equipo aspirante al anillo junto a su amigo Chris Paul, pero también a las órdenes de un entrenador con el que no acabó bien en los Knicks: Mike D’Antoni. Su nuevo técnico, cuestionado por aquella etapa en la que el desencuentro entre ambos provocó su salida en marzo de 2012, tiene claro que eso forma parte de un pasado que ya está olvidado.
«Son diferentes puntos de las carreras, de las vidas… Las cosas son diferentes… En Nueva York, cuando regalaron la mitad de la plantilla (traspaso a Denver para lograr a Carmelo Anthony en 2011) todos esperaban que ganáramos un campeonato cuando no era realista. Puso mucha presión sobre todos y de alguna forma rompió los esquemas. Esto es totalmente diferente. Tenemos un equipo formado con muchos veteranos con una sola cosa en la cabeza: ganar el campeonato», explica a USA Today antes de señalar como en territorio neoyorquino cada uno defendió su postura.
«Por aquel entonces no había ni análisis. Yo me guiaba por mis convicciones y él por su instinto… Ya sabes, los estilos chocan. Creo que ahora las cosas han cambiado y todos estamos en la misma página. Creo que tenemos muchas posibilidades de ser realmente buenos».
D’Antoni ha hecho borrón y cuenta nueva, pero aún quedaría por resolver el hecho de encajar a Carmelo en su sistema y rotación. Sobre ello, el entrenador de Houston no tiene dudas de que contará con el compromiso de Anthony para que todo funcione tal y como espera.
«Queremos jugar un estilo y hay que pasar por un proceso. Es como la selección de Estados Unidos. Si estás comprometido a hacerlo y a decir ‘así es como jugamos, cuando llegue mi turno es mi turno y nos mantendremos en estas pautas’, entonces cuanto más talento tengas mejor será el equipo. Miren a Golden State, como tenían a todos esos chicos y sumaron a Kevin. Quiero decir que si están comprometidos con un cierto estilo y eso es cosas de todos… el problema se resuelve solo», explica en relación a la llegada de Carmelo.
El rol de Melo
He aquí la mayor duda respecto al peso que tendrá Carmelo en el equipo. Si algo dejó claro durante su estancia en OKC –tanto al principio como al final de la temporada–, es que no pensaba salir desde el banquillo. Ahora, según informa Adrian Wojnarowski, verle como jugador de la segunda unidad es una opción real. D’Antoni lo deja en el aire.
«No lo sé. Es algo que tendremos que resolver. Todo lo que sé es que probaremos diferentes opciones durante la pretemporada y principios de la temporada. Entre análisis, visionados de vídeo, entrenadores y jugadores, descubriremos la mejor forma de jugar. Todavía no lo sé, pero nos aseguraremos de hacerlo lo mejor posible», sentencia.