Sin importar el desenlace final de la que está siendo una de las series más apasionante de primera ronda de playoffs, los Nuggets han solventado el primer match-ball tras imponerse a Utah en el quinto partido. La colosal actuación de Jamal Murray mantiene con vida a los de Colorado, quienes también contaron con una gran ayuda por parte de dos de sus jugadores más jóvenes.
En su interminable búsqueda para encontrar una fórmula defensiva capaz de frenar el demoledor ataque de Utah, el entrenador Michael Malone recurrió a Michael Porter Jr. y P.J. Dozier. Durante la mayor parte de la segunda mitad acompañaron en pista a Jamal Murray, Nikola Jokic y Jerami Grant, con resultados más que positivos.
Ambos recompensaron la confianza del técnico ayudando a limitar la anotación de los Jazz a solo 44 puntos durante toda la segunda mitad. A lo largo de la serie, los Nuggets solo habían conseguido en una ocasión dejar a los de Quin Snyder en menos de 25 puntos en un cuarto. En la jornada del martes lo lograron en dos periodos consecutivos, reduciendo el acierto de cara a canasta en un 43%. «Sabíamos que no podíamos seguir planteando los partidos a anotar más que ellos», admitió Malone. «En algún momento tendríamos que jugar algo en defensa.»
Curiosamente, Porter Jr. había sido apartado del quinteto inicial tras el tercer partido a causa de su defensa y Dozier no disputó ni un solo minuto del Game 4. Una vez más, el de Columbia tomó esta degradación como un impulso motivacional y se desquitó con una actuación destacable. «Creo que estuvo tremendo en defensa esta noche», afirmó Malone. «Está creciendo. Se toma cada desafió de manera muy personal.»
Murray, el principal héroe del partido, se encargó de elogiar la actuación de su compañero Dozier, quien ha aprovechado las ausencias de Gary Harris y Will Barton para obtener cierta importancia en la rotación de Malone. «No parece que solo lleve un año aquí. Habla con todo el mundo y me anima en la cancha.»
Nikola Jokic fue otro de los grandes protagonistas tras anotar 31 puntos. Aunque satisfecho por la mejoría y la victoria, el pívot serbio aprovechó su comparecencia post-partido para realizar un ejercicio de autocrítica. «A veces [en anteriores partidos], para ser honesto, ni siquiera sabíamos lo que estábamos haciendo. Esta vez tuvimos mayor energía en el ámbito defensivo y jugamos fácil en ataque. Fuimos más agresivos y nos ayudamos los unos a los otros. Esa energía fue la que ganó el juego para nosotros», reconoció Jokic antes de otorgar su porción del pastel al gran héroe del duelo. «Y Jamal».
(Fotografía de portada de Mike Ehrmann/Getty Images)