La primera victoria de los Pelicans en esta temporada dejó muy satisfechos a los locales, pero tremendamente resignados a los que visitaban New Orleans. Tras acabar el encuentro, Mike Malone, técnico de los Nuggets, no tuvo pelos en la lengua para calificar lo que opinaba sobre el desempeño de su equipo, especialmente en la cuestión defensiva.
«Estoy realmente avergonzado», empezó repartiendo Malone. «Ha sido una actuación defensiva avergonzante. Hemos regalado 37 puntos fáciles en transiciones. Se puede hablar de todas las reglas que existen para defender una transición. Pero, para mí, defender esa situación de juego se resume a una sola: esfuerzo. Tienes que volver a tu cancha a tiempo. Y no lo hemos hecho».
El enfado de Malone también fue ostensible en el mismo parqué. Durante el último cuarto y con Denver abajo por 19 tantos, el técnico pidió un tiempo muerto. Tras reanudarse el juego, los Nuggets perdieron la bola en ataque, lo que volvió a costar una bandeja fácil para los Pelicans. Ahí fue cuando Malone dijo basta. Echó la mirada hacia su banquillo y cambió de golpe a cuatro de sus jugadores en pista.
«Nuestro quinteto titular ha tenido problemas. Han puesto poca energía. Ya tuvimos suerte de solo ir perdiendo de cuatro al descanso. Fue empezar el tercer cuarto y nos empezaron a caer puntos sin cesar. Hoy ha sido una actuación decepcionante y vergonzosa. Nuestra segunda unidad ha jugado algo más intenso. Tenemos que encontrar la manera de que nuestros jugadores titulares se esfuercen también así, porque ahora mismo no lo están haciendo», continuó.
«Somos un equipo que dialoga mucho. Antes de que comience la temporada hablamos de todas las cosas que queremos lograr. Hablamos de que queremos ser un equipo aspirante al anillo. Todo eso es una gilipollez. No me lo cuentes, demuéstramelo. Y ahora mismo tenemos jugadores que no están demostrándolo demasiado», terminó Malone.
(Fotografía de portada de Matthew Stockman/Getty Images).