La temporada ha concluido con júbilo para los Bucks. Tras años en los que se les achacaba no cumplir con las expectativas en playoffs, en esta ocasión han realizado una fantástica carrera para hacerse con el anillo. La felicidad ha sido plena, pero hubo un momento, exactamente con la lesión de rodilla de Giannis Antetokounmpo en las finales del Este, en el que se temió que todo se torciese sin solución.
Por suerte para Milwaukee no fue así. El griego admitió que en el momento de la lesión pensó que «estaría un año de baja», pero tras diversas pruebas todo quedó en un esguince que le permitió estar de vuelta para el Game 2 de las Finales. Ahora, tras celebrar el campeonato cosechado, sabemos por voz del general manar del equipo, Jon Horst, que la articulación de Giannis está en perfectas condiciones.
«Está bien. No puedo explicarlo, pero está bien», señalaba el ejecutivo descartando que la estrella del equipo necesitase algún tipo de intervención en su rodilla izquierda de cara a la próxima temporada.
Está bien tener constancia de tal confirmación, pero lo cierto es que viendo su desempeño en las Finales parecía complicado que tuviese problema alguno. Para ser exactos, Antetokounmpo promedió35,2 puntos, 13,2 rebotes y 5 asistencias ante Phoenix Suns para que los Bucks lograsen su primer anillo en 50 años y ser nombrado MVP.
(Fotografía de Justin Casterline/Getty Images)