New Orleans no ha podido comenzar mejor los playoffs. Dirigidos por un excepcional Jrue Holiday, los de Luisiana se han puesto 2-0 arriba en su serie ante Portland pese a jugar esos dos encuentros en la carretera. Con esa fantástica dinámica, lo último que quieren los Pelicans es ver como cualquier contratiempo trastoca sus planes, algo que anoche estuvo a punto de ocurrir cuando Nikola Mirotic se torció el tobillo en hasta dos ocasiones.
Tras la conclusión del choque, el jugador natal de Montenegro fue cuestionado por cómo se encontraba y su respuesta no deja lugar a dudas –en principio–, de que estará para intentar batir por tercera vez consecutiva a los Blazers.
«Me lo torcí dos veces. Primero pisé el pie de un aficionados, pero no fue demasiado. Luego me lo volví a torcer yo solo. Quería quedarme en la pista y terminar el partido. Seguro que con dos días de tratamiento, estaré listo para el próximo partido. No hay nada de lo que preocuparse», señala en declaraciones al periodista local Jim Eichenhofer.
Elemento indispensable
Cuando DeMarcus Cousins cayó lesionado para el resto de la temporada, pocos pensaban que lograrían un reemplazo tan eficiente. Mirotic, lejos de sentir la presión de la post temporada, ha mejorado incluso sus prestaciones de la Temporada Regular para mostrarse como una pieza clave en el esquema de Alvin Gentry. Para ser exactos, estamos hablando de 16,5 puntos, 9,5 rebotes, 3 tapones y 1,5 asistencias en 39,5 minutos por noche. Los Pelicans no pueden permitirse su pérdida.