Tras un concienzudo casting, Detroit acabó eligiendo a Monty Williams como su nuevo head coach. La organización de Michigan optó por contratar al ex técnico de Phoenix con un enorme contrato de seis años y 78,5 millones de dólares. Es un movimiento importante para la franquicia, uno que se ha dado porque esta entendió el momento que vivía el ahora su entrenador y optó por esperarle. Así lo narra el propio Williams, quien explica su presentación cómo la primera vez que le contactaron no estaba preparado para una entrevista ni para volver a los banquillos, ya que a su esposa, Lisa, le diagnosticaron cáncer de mama durante los playoffs
«Eso fue una parte muy importante a la hora de tomar mi decisión, la paciencia que tuvieron los Pistons con eso me dijo mucho. La razón por la que lo menciono no es por hablar de mi familia, sino para enfatizar más que las mujeres necesitan pruebas de detección temprana. Hicimos pruebas genéticas, luego varios escáner y lo detectamos temprano. Eso puede haber salvado la vida de mi esposa y puede salvar a otros», señala sobre las buenas noticias sobre la salud de su esposa, las cuales llegaron poco antes de un segundo encuentro con los Pistons.
Más allá de este asunto que le hizo sentir que Detroit era un buen lugar para él, Williams no tiene problemas en admitir que el hecho de que le realizaran una sustanciosa oferta económica también fue importante.
«Eso es algo de lo que la gente no habla; siempre dicen que no se trata del dinero… Me río de eso. Creo que es una falta de respeto. Cuando alguien es tan generoso como para pagarme esa cantidad de dinero, uno, eso debería ser aplaudido, y dos, debería hablarse de ello», expresa.
Un reto conocido
Monty Williams se hace cargo ahora de un equipo que ha ganado solo 80 partidos sumando las cuatro últimas temporadas. Dar la vuelta a una situación así es algo familiar para el técnico, ya que cuando llegó a Phoenix se enfrentó a cuatro campañas seguidas de balance negativo. Allí cambió el rumbo del equipo hasta el punto de llegar a unas Finales.
«Puedes ver el talento de este grupo y el tamaño, pero lo que realmente me impresiona es la gente. Creo que nunca he visto una conferencia de prensa de un entrenador y que todos los jugadores aparezcan en ella. Eso es lo que veo: un hambre, un deseo. Todos lo quieren. Si estás preguntando sobre las similitudes con Phoenix, esto era algo similar. Esos muchachos tenían hambre, lo querían», sentencia.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)