Kevin Durant nunca se ha caracterizado por ser comedido a la hora de expresar sus opiniones, incluso aunque a veces esas ganas de hablar le hayan llevado a decir cosas de las que se ha arrepentido públicamente. Y este año, parece desatado a la hora de airear lo que pasa por su cabeza.
Según ha anunciado la NBA, el alero de los Warriors ha sido multado con 15.000 dólares por haber criticado a los árbitros. El pasado martes, Durant acusó a James Williams de “haber ido a por él” cuando el árbitro lo expulsó durante el partido ante los Knicks.
Antes de que se hiciese oficial el castigo económico, el jugador decidió pedir disculpas por su conducta: “He mirado las jugadas, la doble técnica pitada, y la verdad que fui un estúpido. Me comporté como un idiota. No debería haber golpeado la bola como lo hice. Solo puedo decir que fui un idiota, y que merezco lo que la liga quiera imponerme. Ojalá pudiera disculparme ante James porque eso fue algo impropio de mi carácter”.
La NBA, a través de su cuenta de Twitter, dijo que aceptaba las disculpas de Durant, aunque este tipo de multas siempre van a caer sobre los jugadores para intentar evitar que puedan volver a darse.