Nada afecta a DeAndre Ayton y su evolución personal

Se iban sucediendo las renovaciones multianuales de los miembros del draft 2018 y el número uno de la clase seguía esperando firmar el máximo con los Phoenix Suns. DeAndre Ayton tuvo que ver cómo Robert Sarver, propietario de la franquicia, extendía por 4 años y 90 millones a su compañero Mikal Bridges. Mientras, el dueño filtraba que el pívot no le convencía lo suficiente como para ofrecerle el contrato máximo. Y así lo hizo, dejando pasar la primera ventana de oportunidad para la extensión del contrato rookie del pívot.

Al principio, Ayton sintió frustración por lo que percibía como una falta evidente de reconocimiento. Pero una vez comenzada la actual temporada, el joven interior ya solo podía pensar en competir al máximo nivel y seguir mejorando día a día. «Realmente no me preocupa, intento no tener esos pensamientos en mi cabeza» desvela Ayton en su charla con Marc J. Spears para The Undefeated. El chico es natural de las Islas Bahamas, y cree que la cultura del archipiélago es la que le ayuda a mantenerse concentrado en la rutina. «Simplemente estoy bajando la cabeza y trabajando. Soy de las islas [Bahamas], nosotros trabajamos por lo que queremos».

Antes de que comenzase el curso, Ayton revelaba que había perdonado parte de sus vacaciones para volver cuanto antes a los entrenamientos. En los cuales declaró haber trabajado en áreas de mejora como su tiro en suspensión o juego al poste. Aquel gesto quizás buscaba presionar su proceso de renovación que finalmente no logró cerrar. El joven se muestra honesto con respecto a sus objetivos contractuales. «Me voy a romper el espinazo para conseguir lo que merezco. Lo único que puedo hacer es trabajar duro, salir y ganar partidos. Al final de eso se trata, de ganar. Para conseguir cosas en esta liga debes ser un ganador».

El impacto de Ayton en el que ahora mismo es el mejor equipo de la liga va más allá de sus números. Pocos hombres altos en la liga son capaces de ganar posiciones interiores con la facilidad del pívot de Phoenix. A lo que hay que sumar una finalización sedosa como pocas. Su dominio en los tableros es lo que permite a Monty Williams rodearle de cuatro jugadores exteriores y aprovechar cada cambio de asignación generado. Aún así, sus cifras en anotación y rebote han mejorado lo suficiente como para elevar su peso en un grupo en el que no necesita aumentar su volumen o ejercer tareas que no le tocan.

Su gran salto quizás haya sido su mejorada capacidad a la hora de defender lejos del aro. El curso pasado Ayton ya se convirtió en uno de los interiores que mejor leían las situaciones de pick-and-roll rival, y este año ha dejado actuaciones tan impresionantes como sus defensas individuales a Curry más allá del triple.

Ayton vuelve a ser elegible para renovar al término de la actual temporada. Quizás la tabla estadística haga dudar a Rober Sarver o quien sea que ocupe el puesto para entonces, pero a poco que se preste atención a lo que DeAndre aporta cada noche a los Suns, las vacilaciones deberían haberse acabado hace tiempo con respecto a su estatus.

(Fotografía de portada de Christian Petersen/Getty Images)


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