Tras caer por la vía rápida ante Cleveland Cavaliers (4-0), y la reciente e inesperada noticia de la salida de Larry Bird, el futuro de Indiana Pacers pasa por las manos de Kevin Pritchard y de Paul George. Y decimos Paul George porque supuestamente el jugador desearía un cambio de aires y todo apunta a Los Angeles Lakers como su destino.
Nate McMillan, en su última rueda de prensa del curso, ha reconocido que espera que George siga la próxima temporada en el equipo. Asimismo también desea cerrar la continuidad de Jeff Teague, y que ambos se ayuden mutuamente en la pista.
El base será agente libre sin restricciones tras finalizar el acuerdo que pactó con Atlanta Hawks. Durante el curso ha recibido un salario de 8 millones de dólares, y tal ha sido el salto que ha dado el impuesto de lujo que doblará su sueldo en su próximo contrato.
Stephenson, ¿recupera galones?
Una de las más agradables sorpresas ha sido recuperar para la causa a Lance Stephenson, quien no hace mucho tiempo era una de las referencias del equipo. Larry Bird ha asegurado su continuidad, firmándole por 3 años y 12 millones de dólares.
En su corta temporada con los de Indianapolis hemos podido ver destellos brillantes del conflictivo escolta; sin embargo todavía tiene que recuperar su mejor versión tras vagar por los desiertos de Charlotte, Los Angeles e incluso New Orleans. Stephenson ha partido como principal hombre de reserva, pero el próximo curso podría saltar desde la titularidad, tal como reconoció el propio McMillan.
En seis partidos como integrante de los Pacers ha cosechado 7,2 puntos, 4 rebotes, 4,2 asistencias y un 62,5% en triples en 22 minutos sobre el parquet.
Trabajo de pesas para Turner
Myles Turner es la gran esperanza de futuro de los Pacers. El pívot, que ha olvidado por completo sus problemas físicos, ha completado una más que notable campaña. No obstante, los técnicos ven todavía muy lejano su techo, por lo que este verano tendrá trabajo extra, y deberá esforzarse para ganar musculatura en el gimnasio.
En su segundo año en la competición ha promediado 14,5 puntos, 7,3 rebotes, 1,3 asistencias y 2,1 tapones en 31,4 minutos de juego.