Nenê Hilario es desde anoche historia viva de la NBA. El pívot de Houston Rockets fue el mejor de los suyos al firmar 28 puntos y 10 rebotes, grandes números que, tras un perfecto 12 de 12 en tiros de campo, le convierten en el mejor de los últimos 33 años de playoffs en esta faceta. Sin embargo, eso no hace perder la concentración al brasileño, quien incluso asegura que ha tenido mejores partidos durante su carrera.
«Una vez terminé con un 11 de 11 en Denver. Simplemente intento dar lo mejor de mí cada día. No creo que haya sido el mejor partido que he jugado, pero sin duda fue un gran partido», declara a The Undefeated.
Tras ver su excelsa actuación, los calificativos positivos fueron cayendo por su propio peso. Mike D’Antoni le colocó como uno de los mejores centers de la liga y James Harden le señaló como el causante principal del triunfo. Halagos que podrían no haber existido nunca, ya que antes de recibir la llamada de la franquicia de Texas había pensando en retirarse, tal y como ha asegurado al citado medio.
Por suerte, el teléfono sonó y aún podemos disfrutar de su juego. La buena salud que le acompaña desde hace tiempo, el respeto de sus compañeros y el éxito que están teniendo, han hecho que siga disfrutando del baloncesto. «Me gusta jugar con estos chicos. Es un gran grupo. La franquicia es increíble. Simplemente me divierto», aclara.
Ejemplo para Harden
La Barba no es fácil de impresionar, pero Nenê lo ha hecho. Más allá de su enorme aportación en el cuarto partido ante los Thunder, el jugador franquicia de Houston destaca su ética de trabajo. «Lo creas o no, es un mentor para mí. Cada día le veo trabajando en algo nuevo. Va a la sala de pesas. Hacer muchas cosas correctas para que su cuerpo y su mente estén bien para competir cada noche a un alto nivel».