Ni Curry, ni Booker ni Hodges: la reina del triple es Sabrina Ionescu

Aquí sólo importa la puntería: ni cuánto saltas, ni cómo de fuerte la hundes, ni la potencia de tu zancada en transición ni tus niveles de testosterona en sangre. Sólo la puntería. Y en esto, el sexo ha dejado de ser una variable importante.

En la NBA, el primer concurso de triples data de 1986, y, nada más nacer… ¡pum!…dictadura: Larry Bird se llevó de calle las tres primeras ediciones. Su dedo al vuelo antes del balón adentro es historia eterna de esta liga.

El three-peat de Bird sólo ha tenido un rival digno en estos casi cuarenta años. Un monstruo que le sucedió de inmediato y que, además, logró superar al primero: Craid Hodges se alzó campeón entre 1990 y 1992, y además batió un récord que se mantiene intacto en el lado masculino hasta el día de hoy, con 19 triples encestados de forma consecutiva en el Three-Point Contest de Charlotte 1991.

Evolución: de los 30 a los 40 puntos

Para dar un plus de emoción a un formato no necesita recurrir a virguerías para disfrutarlo, se introdujo desde el primer día un balón multicolor con valor doble al final de cada carro. El famoso moneyball.

En 2014 se atrevieron con una modificación importante. Un carro entero de moneyballs en el spot favorito de cada tirador. Y en 2020 tuvimos la última gran revolución: la Dew Zone, una novedad para honrar una nueva camada de tiradores de larga distancia como no habíamos visto antes (Steph, Dame, Klay, Trae). Dos balones extra a los lados del carro central y situados a 6 pies (1,8 metros) más allá del arco del triple; lanzamientos de más de 9 metros y un valor asignado de tres puntos cada uno.

Con esto, la nueva marca, que en su nacimiento era de un máximo de 30 puntos posibles, había subido hasta los 40.

En este nuevo escenario la mejor marca la compartían Stephen Curry y Tyrese Haliburton con 31 puntos, ambos en ronda clasificatoria, mientras que el mejor porcentaje de acierto en una ronda final, desde 1987, es de Devin Booker, con un 82,35%, sumando 28 de 34 puntos totales.

Una exhibición casi imbatible

Un airball este último párrafo de arriba si lo comparamos con lo que sucedió ayer en el Concurso de Triples de la sección femenina.

En la WNBA* este concurso partía con dos décadas de desventaja, y tuvo en 2006 su estreno y a Dawn Staley su primera galardonada, anotando 17 de los 30 puntos posibles.

Ayer, Sabrina Ionescu, de las jugadoras con más peso reciente en esta web, reventó la línea temporal e hizo añicos los libros de historia al establecer una marca que, como afirmó Allie Quigley, poseedora de la anterior mejor marca de la WNBA (30 puntos), será un «récord que nunca se batirá«.

En nbamaniacs nos conformamos con decir que será muy pero que muy difícil hacerlo. Una oda casi imposible.

Ionescu sumó 37 puntos. O lo que es lo mismo: 25 triples anotados de los 27 posibles.

¿La anécdota? Que falló el primero.

Ese primer tiro al hierro fue como el gol de Suiza a España en el Mundial 2010 o los de Saleh Al-Shehri y Salem Al-Dawsari contra Argentina en 2022 en su debut. El tropiezo soñado como punto de inflexión.

A partir de ahí no hubo quien la parase, y fueron 20 consecutivos hasta volver a errar en el penúltimo balón del penúltimo carro. El récord de Hodges de ¡chofs! sin fallo también había caído.

Ya, por eso de no parar ahora, le quedaría sólo un récord por batir: el que comparten Bird y Hodges con tres títulos seguidos como reyes del triple. La jugadora de las New York Liberty sólo tiene 25 años y lleva cuatro en la WNBA. Tiempo tiene.

Aunque con esa muñeca y recordando el rol de los Kapono y Novak, no sería de extrañar que estuviese meditando pedir a Adam Silver el cambio de acera.


*Recordar que en la WNBA la distancia del triple está a 6,75 metros de la vertical del aro (como en el baloncesto FIBA), a diferencia de los 7,25 de la NBA. El balón, asimismo, tiene una circunferencia aproximadamente 1,25 centímetros inferior.

(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.