Golden State Warriors consiguió su séptima victoria consecutiva al ganar en el Madison Square Garden a New York Knicks por 95 a 116 pese a que el inicio del partido fue un tanto dubitativo para los actuales campeones.
El gran protagonista del choque fue Draymond Green, quien realizó un partido perfecto al conseguir un triple-doble con 20 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias, 2 robos y 2 tapones con 9 de 9 en tiros de campo. Fue su noveno triple-doble de la temporada —líder de la NBA— y solo la tercera vez que se da el caso de un triple-doble sin fallos en el tiro en los últimos 30 años según ESPN Stats, siendo Green el autor de dos de esos tres triples-dobles perfectos.
Klay Thompson fue el máximo anotador del encuentro con 34 puntos y Stephen Curry tuvo una discreta noche con 13 puntos y 5 de 17 en tiros de campo.
Un mal inicio
Si los Warriors ya habían terminado mal el partido la noche anterior en Philadelphia, el comienzo del encuentro ante los Knicks no fue diferente. El conjunto neoyorquino terminó el primer cuarto con ventaja en el marcador gracias a las 8 pérdidas de Golden State. El desempeño de sus jugadores hizo que Steve Kerr rompiese su pizarra y en el segundo periodo los californianos enderezaron la situación con 37 puntos anotados tras encestar 14 de los 17 tiros intentados.
Quinta derrota en seis partidos
Los Knicks tuvieron a Carmelo Anthony como su mejor jugador con 24 puntos y 10 rebotes, pero el alero no pudo evitar la quinta derrota de New York en los últimos seis encuentros.
Kristaps Porzingis tuvo una complicada noche ante Green y aunque terminó con 14 puntos y 6 rebotes, comenzó la noche con serios problemas al cometer dos faltas en el primer minuto y medio.