Philadelphia 76ers se ha puesto manos a la obra para construir un equipo cuya meta sea por fin ganar partidos. Es por ello que el anterior plan, el de acumular rondas del draft y talento sin orden, ha sido guardado en el cajón para dar paso a otro en el que el objetivo es montar una plantilla competitiva y equilibrada.
Es justo ese equilibrio el que por el momento no ven en lo que concierne al juego interior del equipo. Con tres pívots con un prometedor futuro: Jahlil Okafor, Nerlens Noel y un Joel Embiid que parece que por fin podrá jugar, en la franquicia de Pensilvania están convencidos de que uno debe salir.
En esa línea, el general manager del equipo, Bryan Colangelo, responde con un «no» rotundo a al pregunta de si se siente cómodo iniciando la temporada con los tres en el roster; eso sí, asegura igualmente que tampoco piensan realizar un traspaso a cualquier precio.
«Creo que estamos haciendo bien al decir que no haremos un mal trato simplemente por hacer uno. Quiero decir que cuando digo ‘no, no me siento cómodo’, pienso en que podríamos hacer un mejor equipo si somos capaces de distribuir mejor el talento y tal vez, tomando uno de esos activos, atender a otras necesidades de la plantilla», explica antes de remarcar que dejar pasar el tiempo puede ser algo parecido a dar la espalda a la realidad.
«En este momento, lo mejor es recalcar todo lo que nos gusta de ellos. Queremos ver si podemos sacar el mayor provecho de cada uno dentro de este equipo, pero al final del día la realidad te dice que probablamente alguno tendrá que irse en algún momento –sólo cuando el trato sea correcto».
Simmons
Si contar con tres jugadores interiores de esa proyección ya es una situación complicada de por sí, de cara al curso 2016-17 se enreda más tras la elección de Ben Simmons. El número 1 del pasado draft podría jugar de ala-pívot, lo que haría imposible que uno de los tres pasase a esa posición. Además, hay que contar con la posible llegada de Dario Saric.
¿Cómo acertar?
La decisión fácil es la de traspasar a uno, la difícil es la de elegir a quién. En un principio, y dado el balance a nivel de lesiones, se podría pensar que el señalado debiera ser Embiid; sin embargo, con 22 años y recuperado –en principio– de su lesión, puede ocurrir que explote y supere el nivel de Okafor y Noel. En cualquier caso, los tres están de desarrollo.
Pero no se trata sólo de qué dos serán mejores jugadores dentro de unos años, sino también de qué pareja se entenderá mejor sobre la pista… y eso, sin haber tenido la oportunidad de ver a Embiid en acción, es una incógnita indescifrable por ahora.
Así las cosas, todo pasa a depender –hasta cierto punto– de la diosa fortuna y de qué ofrezcan por cada uno de ellos. Porque claro está, a día de hoy el valor de Okafor no es el mismo que el de Embiid, pero mañana…