Nunca, en la historia NBA, un equipo que solo hubiera mantenido (de un año para otro) a dos jugadores con más de 1.000 minutos disputados había alcanzado los Playoffs. Esta temporada, los Portland Trail Blazers lo han conseguido, tal como se hizo eco NBA.com.
El dato es primoroso, un escándalo de la estadística y la coronación definitiva del equipo de Oregon, sus jugadores y técnico. Entendido, claro, como minutos jugados en la pasada liga regular.
Los Blazers eran un solar allá por el mes de septiembre, con solo espacio para que su aislado diamante –Damian Lillard– se puliera más de lo que ya había hecho en su primeros tres años profesionales.
De la temporada pasada, Portland solo mantuvo al propio Lillard y a Chris Kaman como fichas de minutaje por encima del millar. Ahora, un premio de Jugador Más Mejorado después, cuesta imaginar que C.J. McCollum (por ejemplo) no tuviera más amplitud de campo.
Ganar a Clippers
Siendo únicos ya en un dato histórico, los Blazers se postran como posible candidato a solventar satisfactoriamente su serie de Playoffs ante los Clippers. Sin Chris Paul y Blake Griffin, los Blazers son más dañinos que nunca para el equipo que dirige Doc Rivers.