Los Rockets continúan escalando posiciones en la Conferencia Oeste. James Harden rozó su primer triple-doble de la temporada y lideró la tercera victoria consecutiva de los de Texas ante los Bulls por un resultado de 117-94. El escolta firmó una nueva exhibición en la que alcanzó los 42 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias, bien escoltado por los 26 puntos de Russell Westbrook y el doble-doble de 16 puntos y 20 rebotes de Clint Capela.
No empezaron bien los de D’Antoni y los Bulls aprovecharon las ocho pérdidas del rival en el primer cuarto y su poco acierto ofensivo para disfrutar de las primeras rentas a su favor. Wendell Carter Jr. y Lauri Markkanen hacían mucho daño en las líneas defensivas rivales y hallaron un paraíso en la zona con Capela en el banquillo (64 puntos en la pintura).
Sin embargo, el nulo acierto exterior de los de Jim Boylen –cuatro aciertos en 32 intentos– fue pasando factura y poco a poco los Rockets comenzaron a carburar después de un primer cuarto discreto por parte de sus estrellas.
Así, los de Texas cambiaron el chip en la segunda mitad y James Harden hizo acto de presencia. Boylen lo intentó de todas las formas posibles pero ni Kris Dunn, ni Coby White, ni Tomas Satoransky, ni Zach LaVine, ni Luke Kornet supusieron un antídoto eficaz para frenar al MVP de 2018. A golpe de triple, los Rockets se fueron distanciando poco a poco en el marcador y lograron una ventaja de 19 puntos al final del tercer cuarto que resultó definitiva.
Una nueva cara en defensa
Con este ya son cuatro los partidos en los que Harden supera la barrera de los 40 puntos esta temporada. Lejos de disminuir, su promedio anotador incluso ha aumentado pese a compartir responsabilidades en ataque con Russell Westbrook. Sus 37,1 puntos por partido son el mejor regalo posible para los Rockets pero el escolta quiso destacar la labor defensiva de sus compañeros a lo largo de los últimos encuentros.
«Nuestro objetivo, nuestra agresividad, lo perseguimos y lo alcanzamos», explicó Harden ante los periodistas del United Center. «Durante los primeros partidos fuimos demasiado blandos, así que decidimos que teníamos que mejorar para que los equipos nos sientan también en el aspecto defensivo.»
Hasta el 3 de noviembre, día en el que cayeron derrotados de forma contundente en Miami, tan solo los Golden State Warriors presentaban un peor ratio defensivo (116.5) que los de Houston. Una imagen que ha cambiado por completo en esta tercera semana. Un registro inmaculado de tres triunfos y ninguna derrota construido sobre la tercera mejor eficiencia defensiva (97.5 puntos recibidos por cada 100 posesiones) de toda la liga, tan solo por detrás de Lakers y Nuggets.
«Ese ha sido uno de nuestros objetivos, tratar de mantener a los equipos por debajo de los cien puntos», afirmó P.J.Tucker corroborando así las palabras de su compañero. «Sabemos que incluso en nuestra peor noche anotaremos 100 puntos, así que si mantenemos al rival por debajo de los 24 puntos por cuarto tendremos una muy buena oportunidad de ganar el partido. Es algo que de aquí en adelante trataremos de aprovechar.»
Esta madrugada han logrado el objetivo. Los 94 puntos recibidos en Chicago implican la menor cantidad del curso para los Rockets y el 12.5% de acierto en triples de los Bulls supone la sexta peor marca de la historia con un mínimo de 30 lanzamientos intentados, según fuentes de ESPN.
Sin embargo, en el cómputo global del curso los Rockets todavía presentan la 23ª mejor defensa de toda la NBA. Así lo destacó Mike D’Antoni quien, pese a destacar el buen rendimiento de sus pupilos en este costado, cree que todavía queda mucho trabajo por hacer.
«Mejor. Hemos estado mucho mejor. Los mantuvimos por debajo de los 100 puntos y les provocamos 24 pérdidas de balón, algo muy difícil de hacer. Estamos en el camino correcto y en general hemos estado bien, pero queda trabajo por hacer», sentenció el técnico.
(Fotografía de portada por Tim Warner/Getty Images)