Kelly Olynyk, ese pívot tan difícil de definir que fue seleccionado en el Draft de 2013 en el puesto 13 -no será supersticioso-, ha podido jugar ya su último partido defendiendo el verde de Boston Celtics.
Tras cuatro campañas en Massachusetts, este chico formado en Gonzaga será agente libre restringido, por lo que es posible que su rendimiento le haga recibir ofertas interesantes a nivel económico. Boston, quizás más centrado en hacerse con una estrella que les ayude a dar el salto definitivo, podría no igualar la oferta que reciba en caso de que crean que choca con sus intereses.
Este paso, el de cambiar de equipo, puede llegarle justo tras jugar sus mejores minutos de la temporada en una fantástica carrera de playoffs que cerró con una noche mágica en el TD Garden. Era el Game 7 ante Wizards, su público vibraba y él respondió con 26 puntos.
«Fue algo que realmente sentí en ese último partido. Esperemos que no sea así. Me encanta esta ciudad, este equipo y esta organización. Realmente he crecido aquí y me han dado mucho. Quiero seguir jugando para ellos», expresa a WBZ NewsRadio.
Cuestionado por la opción de percibir un salario mucho mayor, Olynyk asegura que no es algo primordial para él. «Definitivamente no es un crecimiento en el que piense. Estando en esta situación, pues tienes curiosidad. Pero no haces nada pensando en ello. No es por lo que juegas».
Sobre Durant
Olynyk no es ajeno a las Finales ni a lo que está haciendo Kevin Durant, quien podría haber sido su compañero desde el pasado verano. El jugador de Boston se ríe al pensar en ello. «Eso hubiera estado bien. Sería bueno para cualquier equipo adquirir a un jugador de su calibre, especialmente dada la forma en la que está jugando ahora. Ha estado fenomenal en las Finales».