Omer Yurtseven firmó recientemente un contrato de dos temporadas con Utah Jazz. A sus 25 años, el center uzbeko inicia una nueva etapa en la NBA tras dos años en Miami que le han servido para crecer, pero que a su vez acabaron con un sabor agridulce debido a una lesión en el tobillo que finalmente no le permitió jugar más de nueve partidos en la campaña 2022-23. Ahora llega con ilusión a Salt Lake City, si bien aún no sabe qué papel tienen destinado para él los de la Conferencia Oeste.
«Todavía no lo sé, pero me reuní con el entrenador Will Hardy y también hablé con Danny Ainge (CEO). No hemos hablado sobre mi rol, pero tenemos tiempo para ello durante el verano. Nos mantendremos en contacto e iremos desde ese punto para poder entender exactamente lo que quieren de mí y ejecutarlo», señala en declaraciones a Alex Vejar de The Salt Lake Tribune.
Si bien en la última temporada no pudo jugar demasiado, Yurtseven sí que se mostró como una fortaleza interior en la campaña 2021-22. En 56 partidos a las órdenes de Erik Spoeltstra promedió 5,3 puntos y 5,3 rebotes en tan solo 12,9 minutos por noche.
(Fotografía de Douglas P. DeFelice/Getty Images)