El día que podían colocarse líderes de la Conferencia Este en solitario, los Brooklyn Nets han dejado escapar la oportunidad cayendo en Orlando. Los de Steve Nash perdieron por 121-113, viendo cortada su racha de seis victorias consecutivas ante unos Magic que interrumpen de esta forma su caída libre. El cuadro de Clifford acumulaba ya nueve derrotas seguidas, pero volver a contar con algunos de sus hombres más importantes a su mejor nivel les ha permitido reencontrarse con el triunfo pese a la entidad del rival.
Y es que Aaron Gordon y Evan Fournier, que se habían perdido muchos encuentros recientemente, lucieron mejor que nunca y fueron capaces de anotar 38 y 31 puntos respectivamente, lo cual supone la mejor anotación de la temporada para ellos. Ambos lideraron así a unos Magic increíblemente finos en el lanzamiento, que estuvieron por encima del 50% de acierto tanto en tiros de campo como en triples e hicieron daño constantemente a la defensa neoyorquina. Gordon y Fournier fueron los mejores también en este aspecto, especialmente en el tiro de tres, faceta en la que se combinaron para un 13/16.
«Ha sido genial porque hemos demostrado carácter después de una derrota muy dolorosa» reconoció el francés. «Hemos peleado muy duro ante el que posiblemente sea el mejor equipo del Este y eso nos ha permitido llevarnos la victoria».
Nikola Vucevic, por su parte, firmó también una gran actuación al anotar 22 tantos, capturar 14 rebotes y repartir 8 asistencias, terminando de completar un Big-3 que protagonizó la sorpresa de la madrugada. Pese a que los de Florida siguen contando con bajas importantes, el gran nivel de sus tres referentes permitió olvidar estas ausencias por una noche y dio una alegría a un equipo muy necesitado de ella.
Ni el mejor Irving es suficiente
Todo esto hizo estéril la grandísima actuación de Kyrie Irving, que terminó como máximo anotador del choque con 43 puntos y se encargó de mantener a los suyos en partido prácticamente en solitario. Pese a que James Harden y Joe Harris terminaron con 19 y 16 tantos en su casillero, ambos tuvieron una noche negada de cara al aro (9/30 en tiros entre los dos), lo que dejó al base extremadamente solo a la hora de generar canastas. El ex de los Celtics tiró de sus infinitos recursos para firmar su mejor anotación de la temporada, pero no le dio para batir por su cuenta a unos Magic tan acertados.
Brooklyn amenazó con llevarse el partido en el tramo final, cuando un parcial 1-16 de salida del último cuarto redujo casi por completo la diferencia de 19 puntos que Orlando había ido fraguando. El marcador pasó del 103-84 al 104-100 en pocos minutos, pero Gordon y Fournier reaparecieron para volver a dar alas a la ofensiva de los suyos y hacer que el triunfo se quedase en el Amway Center.
(Fotografía de portada: Julio Aguilar/Getty Images)