El paso de Joel Embiid por Los Ángeles ha sido como el de un huracán. 78 puntos, 31 rebotes, 9 asistencias y 8 tapones y dos victorias para su equipo en apenas tres días. No se le ha dado mal la pista del Staples Center.
Pero además de esos, los aficionados de Clippers, Lakers y 76ers no olvidarán las continúas bromas y chanzas realizadas durante y después de ambos partidos. Si ante los Clippers dio un festival, anoche ante los Lakers no se quedó corto.
Tras ser el jugador dominante de la noche con una estadística nunca vista en la historia de la NBA, Embiid comenzó el festival dialéctico en la entrevista justo tras terminar el encuentro. Cuestionado acerca del nivel al que creía que estaba tras haber afirmado días atrás que estaba al 50 por ciento, Embiid respondió “cincuenta y… sesenta y nueve. Sesenta y nueve por ciento es mi nivel”.
“I’m at 69%”@JoelEmbiid after his career-high performance vs. the @Lakers. #TrustTheProcess pic.twitter.com/5MbvyK2RKd
— NBA TV (@NBATV) 16 de noviembre de 2017
Ya en vestuarios, tras la ducha, otro recado de los que tanto le gustan. “Ojalá hubiese podido conseguir un cuádruple-doble con tapones. Un recuerdo para Hassan Whiteside”.
Sixers’ Joel Embiid on his 46P/15R/7A/7B effort: “I wish I could have had the quadruple-double with blocks. Shout out Hassan Whiteside.” pic.twitter.com/9mOzxnoNZJ
— Ben Golliver (@BenGolliver) 16 de noviembre de 2017
Seguimos. Tocaba el tuno de actualizar sus redes sociales. Abre Instagram y sube una foto suya dejando una bandeja sobre Lonzo Ball. Si la foto ya es hiriente, la localización lo es aún más. “Lavar”, en referencia a LaVar Ball.
The photo. THE LOCATION. pic.twitter.com/xoGZQpjF67
— SB Nation NBA (@SBNationNBA) November 16, 2017
Poco después, eso sí, tuvo el detalle de explicar en Twitter que su foto no iba dirigida contra Lonzo y que era un amante de su juego a la vez que decía que había que confiar en él.
I like Lonzo’s game… no shots towards him #TrustIt
— Joel Embiid (@JoelEmbiid) November 16, 2017
Embiid tiene defensores y detractores por este comportamiento, pero lo que es innegable es que mientras siga siendo dominante en los partidos sus rivales tendrán poco que decir.