«Nunca me había sentido tan destrozado en mi vida».
Como para no dejar que el desazón y tristeza entren y campen a sus anchas dentro uno después de que tu hermana, Keiosha Moore, haya sido asesinada recientemente en un tiroteo de Baltimore, según pudo confirmar la periodista Malika Andrews (ESPN).
El drama familiar que vive Reggie Bullock, jugador de rotación de los New York Knicks (ahora lesionado sin poder jugar) parece no tener límites. A comienzos de esta semana recibía la fatal nueva de que nunca más vería a Keiosha, pero es que cinco años antes, en 2014, su otra hermana, Mia Henderson, también murió asesinada en los alrededores de Baltimore.
Mia, la hermana fallecida en 2014, pertenecía a la comunidad transgénero y por ello desde su muerte Reggie Bullock colabora con causas en favor de los derechos LGTBI.
Tras enterarse y tratar de digerir la muerte de su segunda hermana, Reggie Bullock publicó un sentido comunicado en Instagram para explicar la situación que estaba atravesando.
Sobrecoge solo imaginar el contexto en el que el tirador escribió estas líneas.
«Nunca me había sentido tan destrozado en mi vida. Mis dos reinas, las dos que tanto eran para mí. Mierda, nada volverá a ser igual, ojalá hubiera podido hablar una vez más aquel día. Os fallé como hermano protegiéndoos del daño de estas calles. Os fallé dos veces, no fui el protector de los hermanos. No puedo creer que esta mierda esté pasando. Lo siento, hermanas. Haré lo que pueda para que esta familia se mantenga unida y trabajaremos muy duro para averiguar quién se llevó la vida de mi hermana. Solo quería reírme con vosotras una vez más, para que pudiérais reíros de mi estilo, de mi pelo, echo de menos todo lo gracioso que decíais. Despertadme de este sueño. Para siempre, mis dos».
Desgarradora tragedia la de un Reggie Bullock al que la fatalidad insiste en contactar por mensaje directo.
(Fotografía de portada: Steven Ferdman/Getty Images)