De lo anecdótico a lo esporádico; y ya a lo noticioso. Pues no llevamos ni dos meses de competición y ya son tres. Tres las camisetas que se han resquebrajado durante un partido, sin que mediaran excesivos forcejeos.
La de LeBron James se partió limpiamente por la mitad, separando el ‘2’ y el ‘3’ de su dorsal; con el base de los Lakers, Tyler Ennis, vimos como la totalidad de su número era arrancado. Ben Simmons ha sido la tercera y última víctima; en su caso no sabemos ni por donde empezar: la camiseta entera quedó hecha jirones.
Y en Nike se deben empezar a preocupar seriamente. Es su año piloto y el escepticismo con prendas que superan los 70 euros la unidad, se empieza a propagar.
Todo sucedió en una acción muy rápida durante la pelea por un rebote. Lance Stephenson agarró de la camiseta de Ben Simmons para asegurarse la ventaja en el rebote, y acto seguido vimos las consecuencias. El alero de los 76ers —que acabó la noche con triple-doble, por cierto— quedó con su camiseta interior —también de Nike, iba preparado— al descubierto.
Los árbitros no pitaron ni falta, pero Nike puede tomarse esto como un nuevo warning de los que no se solucionan con un simple par de tiros libres.