Ayer los Memphis Grizzlies perdían contra unos Clippers que les remontaron hasta 18 puntos sin Kawhi Leonard ni Paul George. Pero la gran noticia del partido estaba en la vuelta de Jaren Jackson Jr de la lesión de menisco que le ha mantenido apartado desde el pasado mes de agosto. En su retorno el joven pívot anotó 15 puntos, cogió 8 rebotes y puso 4 tapones en tan solo 18 minutos.
Tras el infierno particular que ha tenido que vivir Jackson en un periodo de incertidumbre sobre el estado de su pierna, el jugador decía sentir «sensaciones encontradas». Se refería, sobre todo, a la aún reciente derrota sufrida. Aún dolido por el resultado cosechado, no podía evitar cierto estallido de positivismo ante los micrófonos. «Esto es una gran victoria. Ha sido un camino largo para mí». Incluso reconocía no haber sido capaz de contener la emoción cuando pisaba pista ocho meses después. «Una vez me reconocí dentro [de la cancha] no pude evitar reír un poco. Solo estar ahí es una gran victoria personal. Gracias a dios que entró el primer tiro».
Su compañero Ja Morant se mostraba «feliz por tenerle de vuelta» y su entrenador Taylor Jackson le reconocía el esfuerzo y ponía en valor su gran aportación defensiva. Aunque en principio sus minutos estarán restringidos, Jackson Jr. llega en un momento crucial de la temporada, con Memphis jugándose entrar en la parte alta del play-in con Warriors como principal rival. A poco que su rendimiento se pueda estabilizar, el pívot jugará un papel clave en un equipo que ha demostrado competir en cualquier circunstancia.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)