¿Hasta cuándo se va a alargar la actual situación de Chris Bosh? Difícil saberlo. Muchos daban por hecho que a estas alturas Miami ya le habría cortado; sin embargo, sigue formando parte de su plantilla y tiene otros dos años de contrato (50 millones de dólares) pese a que no ha jugado desde febrero de 2016.
Bien. Se puede entender que el jugador, tal y como ha comentado recientemente, siga sin descartar su regreso a las canchas. Lo que ya tiene menos lógica es que desde la franquicia de Florida se sigan mostrando tibios respecto a qué harán, algo que ha personificado Pat Riley en sus últimas declaraciones.
«Se ha discutido bastante y se sigue haciendo, pero por el momento no existe una resolución concreta. Creo que con el tiempo todo seguirá su curso, pero por ahora no puedo dar una respuesta definitiva», explica a South Florida Sun Sentinel.
Triste por Bosh
Entrando en el lado más personal, Riley quiere dejar claro que está realmente afectado por los problemas de su jugador. «Mira. No hay nadie en esta organización que se sienta peor que yo por la situación de C.B. Se complicó un poco por cuestiones de sentimientos y cosas de esa naturaleza. Ha habido conversaciones con la organización y de manera personal con Chris», finaliza.