Los Miami Heat y Los Angeles Lakers han recorrido un camino relativamente similar en las últimas tres temporadas. Ambas organizaciones finalizaron el curso 2018-19 en la décima posición de sus respectivas conferencias para, un año después, enfrentarse en las Finales de la NBA. Esta campaña, sin embargo, han protagonizado un paso atrás: sendas eliminaciones en primera ronda de playoffs.
Así, tanto en South Beach como en California se han sumergido de lleno en la planificación de la nueva temporada. De momento, es en la Costa Este donde han dado muestras de un mayor interés por dinamizar el mercado.
El Presidente de Operaciones de los Heat, Pat Riley, no ha tenido reparos en tender la mano a LeBron James y abrir las puertas de la franquicia en caso de un hipotético regreso. «Si me llama para decirme que quiere volver, le dejaría las llaves debajo del felpudo», afirmó el directivo de Miami en el programa de radio de Dan Le Batard, según recoge el New York Post. «Lo haría, aunque dudo mucho de esa llave. Esa llave está oxidada ahora.»
«Mira, LeBron es uno de los más grandes de todos los tiempos. Estuvo cuatro años aquí. Cuatro años en las Finales, cuatro años de emoción, dos títulos de campeón… Fue el mejor momento para los Heat. Así que solo le deseo lo mejor y si alguna vez quisiera volver, tendría las llaves debajo del tapete», añadió Riley.
El presidente de los Heat sabe el precio que supone compartir públicamente el interés por un jugador y asumió que estas declaraciones le costarán una multa por tampering por parte del Comisionado de la NBA, Adam Silver.
James, de 36 años, firmó una extensión de contrato por dos años y 85 millones de dólares con los Lakers en diciembre de 2020, el cual lo vincula con su equipo hasta la temporada 2022-23. Pero Riley, a sus 76 años, va con todo y quiere asegurar un último baile de campeón más como directivo de Miami.
(Fotografía de portada de Ezra Shaw/Getty Images)