Paul George fue el cuerpo sobre el que se lució el uniforme Statement de los Thunder, durante la puesta de largo de estas vestimentas que tuvo lugar el pasado viernes, con las 30 franquicias presentes en un evento realizado por Nike en Los Angeles. Allí George, en una conversación con NBATV, se refirió a sus opciones de ganar el MVP de la NBA: “Voy a por ello”.
George llegó a los Thunder este verano para cumplir el último año del contrato firmado en su día con los Pacers. El 1 de julio de 2018 tiene la opción de ser agente libre, como puede serlo LeBron James, quien apunta definitivamente a los Lakers. California es uno de los destinos donde también se ha situado a George que, no obstante, antes tiene por delante un apasionante curso 2017-18 en Oklahoma.
Si George consigue el MVP de la NBA, sería el segundo consecutivo para OKC, tras el logrado por Russell Westbrook en la 2016-17. “Le dije que estaba aquí para ayudarle a dar un impulso”, aseguró George sobre su nuevo papel al lado del presente MVP. Sin embargo, para el alero hacer mejor todavía a quien puso ese promedio de triple-doble en la 2016-17 es algo “muy difícil”.
Pacers, Lakers, ‘Tampering’…
El californiano fue enviado a los Thunder desde los Pacers tras comunicar el propio jugador a la franquicia de Indiana que no deseaba permanecer en ella más allá de 2018, momento en que podía salirse de su acuerdo. Aquello agilizó las operaciones de los propios Pacers para deshacerse de él, dentro de un proceso que incluyó acusaciones de Tampering, de malas prácticas, a los Lakers.
PG-13 viene de realizar su mejor curso anotador en la NBA, con 23,7 tantos de media en las filas de Indiana, equipo con el que debutó en 2010, tras ser elegido número 10 del Draft, y en el que ha permanecido hasta su traspaso a los Thunder. El próximo curso ganará 19,5 millones, cantidad que sube hasta los 20,7 si ejerce la player option y permanece en Oklahoma.