¿Nos estamos quedando sin serie? Quizás. Los Clippers dieron forma hace años a un proyecto que se vislumbraba ganador con las llegadas de Kawhi Leonard y Paul George. Sin embargo, los problemas físicos que han ido sufriendo ambos han hecho que verles a su máximo nivel en el momento decisivo de la temporada se haya convertido en algo casi imposible. Y sí, en 2023 no ha cambiado la historia.
Si empezaron los playoffs esperando a Paul George, los californianos anunciaron antes del Game 3 contra Phoenix que tampoco contarían con Leonard. Una lesión en la rodilla derecha, de la cual no se conoce aún alcance ni gravedad, le dejaba sin jugar y, dado su historial, le convierte en duda para lo que resta de postemporada. Un golpe durísimo, cierto, pero no uno que hiciera rendirse a los Clippers.
Sin sus dos mejores jugadores, el resto de los chicos de Tyronn Lue –que no son malos– pusieron las cosas realmente difíciles a Phoenix; tanto es así que los de Arizona necesitaron 45 puntos de un espectacular Devin Booker para acabar llevándose el triunfo por un apretado 124-129.
«Él marcó la pauta, llegó al aro, hizo jugadas para otros, simplemente controló todo el partido. Vamos a necesitar que haga eso en el futuro», comenta Kevin Durant, autor de 28 puntos, sobre la actuación de Booker.
La actuación del escolta de los Suns fue tremenda, pero no le anduvo a la zaga la de un Norman Powell que brilló enormemente como sustituto de Kawhi Leonard. El guard de los Clippers se fue hasta los 42 puntos con un fantástico 7 de 12 en triples. Más allá de las notables ausencias por uno de los bandos, la eliminatoria está siendo tan espectacular como vaticinábamos.
Los Clippers acabaron derrotados, pero se puede decir que vencieron moralmente. Esto no suma en el resultado final de la serie, pero sí de cara a un cuarto partido vital. Los angelinos se han demostrado que pueden seguir compitiendo con Phoenix pese a las ausencias, algo a lo que ha aportado su granito de arena un Russell Westbrook que anoche estuvo de nuevo realmente bien al sumar 30 puntos, 12 asistencias y 8 rebotes.
Durant, el señuelo
Cuesta ver a Kevin Durant sin intervenir en ataque, pero así está siendo en muchos momentos. El dos veces MVP de las Finales pasó anoche bastantes jugadas ofensivas en las que simplemente veía cómo resolvía su compañero Booker. A él no le molestó, lo cual no evita que para su entrenador, Monty Williams, sea hasta cierto punto extraño. «A veces me siento mal por Kev porque es un señuelo muy caro. Está ahí parado con el defensor está justo en su cara y justo eso le da a Book varias oportunidades para atacar la canasta», explica.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)