Ha sido la gran noticia de los últimos días en la selección de Estados Unidos. Kevin Love, por motivos físicos, y Bradley Beal, al haber entrado en protocolo de salud y seguridad de la NBA contra el coronavirus, han tenido que ser sustituidos por JaVale McGee y Keldon Johnson de cara a disputar los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cuestionado por tal situación, Gregg Popovich ha admitido que el hecho de perder a Beal ha sido especialmente doloroso por dos motivos: estaba siendo uno de los jugadores que estaba ayudando a hacer equipo y era uno de los más ilusionados por disputar el torneo olímpico.
«Me muero por él. Todos nos sentimos así. Desde que es un niño, este ha sido uno de sus sueños. Estaba jugando muy bien. Se estaba divirtiendo y siendo una gran parte de nosotros a crear química y unirnos como familia. Para él y su familia, es devastador. Nos sentimos fatal por él», explica a los medios.
Las dos inesperadas ausencias se suman a un inicio de preparación complicado de cara a buscar el cuarto oro olímpico consecutivo, ya que el Team USA abrió sus amistosos con derrotas ante Nigeria y Australia, si bien poco después lograron vencer con rotundidad a Argentina.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)