«Creo que es una noción de falta de respeto», interrumpió Gregg Popovich, técnico principal del Team USA, cuando su pupilo Donovan Mitchell era preguntado por los jugadores, de mayor nivel, que habían renunciado a acudir a la cita con su selección nacional. El viejo maestro cogió la pregunta a vuelo y atenazó las cuerdas vocales de quienes pretendieran guiar la rueda de prensa posterior a la eliminación de USA por esos derroteros.
«Incluso mencionar algo como que ‘haber tenido a este jugador o a este otro que no ha estado aquí’. Eso es una falta de respeto para Francia o para cualquiera en el torneo. Francia nos ha ganado. No importa quién esté en nuestro equipo. No podría estar más orgulloso de estos 12 jugadores que sacrificaron su verano para venir aquí. Nunca habían jugado juntos. Compitieron juntos y merecen respecto por eso. Igual que Francia merece mucho crédito por ganar. No se trata de ‘bueno, los EE.UU. no llevaron a sus otros jugadores’. No existe eso de ‘otros jugadores’. Estos jugadores son los que están aquí. Hicieron un gran trabajo y estoy muy orgulloso de ellos», pudo añadir un visiblemente contrariado Popovich, en declaraciones recogidas por el portal Eurohoops.
En otro turno de ruegos, preguntas y cuestiones, Pops relató el dolor que sentía por la derrota.
«Cualquier partido perdido duele. Esta situación duele más, pero la vida sigue. Nos hubiera encantado ganar, como a cualquier otro equipo. Pero ya somos mayorcitos. Todos tenemos familias, vidas, y la vida sigue», pudo remarcar el técnico de los San Antonio Spurs.
Tanto el propio Pops como Steve Kerr, además de los jugadores del plantel del Team USA, personifican el fracaso de la comitiva estadounidense en el presente Mundial 2019. Porque sí, aunque hubiera una selección de cartel nivel inferior al que venían acostumbrando, la eliminación en cuartos es un rotundo fracaso.
(Fotografía de portada: Lintao Zhang/Getty Images)