La franquicia de Oregon remontó en el último cuarto y dio la puntilla a su rival en la prórroga
Si había un partido esperado en esta segunda noche de baloncesto en la burbuja de Orlando ese era el Portland Trail Blazers – Memphis Grizzlies. Pese a ser el primer encuentro de ambos en una aventura a la que aún le quedan muchas semanas –meses para algunos–, desde el salto inicial se sintió que no era un choque más, sino uno en el que ambas franquicias sabían que se jugaban mucho en la pelea que mantienen junto a otras por la octava plaza de la Conferencia Oeste; o lo que es lo mismo, la última que da lugar a disputar los playoffs.
La moneda cayó de lado de los de Oregon. Tras ver como Memphis les remontaba y les dejaba hasta nueve puntos abajo a falta de algo menos de seis minutos para el final del partido, los chicos de Terry Stotts supieron recomponerse hasta el punto de ver más cerca la victoria que la derrota en los últimos instantes del último cuarto. Carmelo Anthony, quien tuvo una muy buena actuación con 21 puntos y dos triples en el final del encuentro, tuvo en sus manos el tiro que hubiese evitado la prórroga, pero no entró. No hubo de lamentarse, en el tiempo extra los Blazers entraron con una marcha más que les permitió certificar el triunfo por 140-135.
Al acabar el trabajo el técnico de los Blazers, Terry Stotts, no pudo sino admitir lo gratificante que ha sido para sus chicos el empezar su travesía en Disney World colocándose a 2.5 partidos de distancia de los de Tennessee. «Todos eran conscientes de lo importante que era este partido. Lo que se vio sobre la cancha es nuestro baloncesto de playoffs, ese que jugamos con esa presión y que no podemos rehuir».
No puede ser más real el análisis de Stotts. Si Portland hubiese caído se habría quedado a 4.5 partidos de Memphis a falta de siete. Aún podría quedar a menos de cuatro de distancia para –si eran novenos– disputarles la plaza de playoffs en el play-in. Sin embargo, la victoria les deja a 2.5 abriendo la puerta no solo a esa posible eliminatoria express, sino a llegar a la misma ocupando ellos el octavo lugar del Oeste. Para tener opciones de conseguir tal hazaña necesitarán que Damian Lillard y C.J. McCollum se mantengan en un nivel similar al mostrado anoche, ya que entre ambos aportaron 62 puntos. Tampoco se puede obviar el trabajo desde el banquillo de Gary Trent Jr., quien lograría 17 puntos con cuatro triples.
Memphis, la cruz de la noche
Así es. Por supuesto que tras un solo partido –y mucho menos siendo el primero– nada se puede dar por perdido, pero no es menos cierto que para los Grizzlies la derrota supone el verse fuertemente presionados de cara a los siguientes choques. Sus principales piezas –Ja Morant (22 puntos y 11 asistencias), Jaren Jackson Jr. (33 puntos) o Brandon Clarke (21 puntos desde el banquillo)– funcionaron bien, pero no les terminó alcanzando para cantar victoria. El resultado final dolió, pero como comenta su técnico, Taylor Jenkins, no pueden despistarse, ya que ahora tienen otros dos encuentros ante rivales directos como San Antonio Spurs y New Orleans Pelicans. «Ganemos o perdamos, tenemos que mantenernos enfocados en la próxima tarea. Ha sido un gran desafío, un gran partido».
La pelea por el octavo lugar
Anoche se vivió el primer capítulo, pero nos esperan muchos más. En una jornada en la que jugaron Memphis, Portland, San Antonio y Sacramento (New Orleans perdió el día anterior), la sonrisa se terminó dibujando en el rostro de Blazers y Spurs, quienes ahora ven aumentadas sus posibilidades de postemporada; pero claro, esto puede volver a cambiar radicalmente en 48 horas. Lo único seguro es que uno de los grandes alicientes de la reanudación del curso es la lucha por una última plaza de playoffs en el Oeste que salvo sorpresa se decidirá en la mencionada eliminatoria play-in.
(Fotografía de Mike Ehrmann/Getty Images)