Las turbulencias no dejan de azotar a los Knicks. Si ya es de por sí frustrante ver como otra temporada se marcha a la basura, tampoco debe hacer demasiada gracia entre sus aficionados que Kristaps Porzingis afirme ahora, ya en marzo, que el equipo sigue sin tener claro qué debe hacer cuando salta a la cancha.
«Hemos estado cambiando cosas constantemente porque en ningún momento de la temporada hemos jugado como queríamos. Ha sido como: ‘Tal vez esto funcione. Tal vez esto otro funcione…’. Así que hemos estado siempre en la búsqueda», expresa a Newsday antes de recalcar la carga mental que suponer jugar esta manera.
«Los entrenadores, obviamente hacen todo lo que pueden y nos lo hacen saber, así que la información la tenemos. Pero nunca hemos logrado conjuntarnos y ejecutar el juego como deberíamos. Ha sido una gran confusión, una confusión de arriba a abajo. Hay muchas cosas que no están claras. Así es difícil jugar».
Nada de desidia
Aunque la temporada parezca cerrada, el jugador letón apuesta por seguir trabajando por los partidos que restan, ya que no quiere lamentar más adelante no haberlo dado todo. «Es una situación difícil. No estamos haciendo las cosas bien. No estamos trabajando unidos en estos momentos. En cualquier caso, quedando 15 o 16 partidos, tenemos que darlo todo para acabar la temporada sin lamentos».
El Triángulo Ofensivo
Un sistema que ha ganado once anillos y un sistema que está ahogando a los Knicks. Con Phil Jackson en lo más alto, la duda de si ponerlo en práctica o no siempre está presente. Hornacek optó por el «no», pero hace unos días Phil bajó a la pista a explicarlo y fue «sí». ¿Que hacen los Knicks?