El 20 de marzo puede ser un día que marque un antes y un después en la temporada 2020-21 de los campeones defensores de la NBA, Los Ángeles Lakers. Resulta que LeBron James, quién rara vez sufre lesiones de gravedad, ha sufrido lo que podría ser un duro golpe a las aspiraciones de su equipo.
Durante el enfrentamiento que derivó en derrota de los Lakers ante los Atlanta Hawks de este sábado, James debió a abandonar el encuentro después de torcerse el tobillo mientras transcurría el segundo cuarto. LeBron se lanzó por una pelota suelta, y el alero de los Hawks, Solomon Hill, cayó sobre el tobillo derecho de la estrella de los Lakers, que quedó tendida en el suelo con claros gestos de dolor.
Lo llamativo de esta situación, fue que James no abandonó el partido de inmediato. Se mantuvo dentro del parqué y hasta consiguió anotar un tiro de tres puntos desde la esquina. Pero tras esa jugada el cuerpo técnico de Lakers decidió no arriesgar la situación y el Rey salió del partido rumbo a los vestuarios.
Poco después de que LeBron abandonara la cancha, se anunció que no volvería al partido. Según ha anunciado Adrian Wojnarowski de ESPN, las primeras radiografías de su tobillo fueron negativas, sin daño óseo; pero después de una resonancia magnética se le ha diagnosticado un esguince de tobillo. En consecuencia, la estrella de los Lakers estará alejado de las canchas por tiempo indefinido.
Unos minutos después que se diera a conocer la noticia, LeBron recurrió a su Twitter para intentar traer algo de tranquilidad a sus aficionados: «¡Nada me enoja y entristece más que no estar disponible para mis compañeros de equipo! Estoy herido por dentro y por fuera en este momento», escribió James. «El camino de regreso de la recuperación comienza ahora. Regresare pronto como si nunca me hubiera ido».
La pérdida de LeBron es un golpe durísimo para unos Lakers que ya no cuentan con Anthony Davis debido a una distensión en la pantorrilla en su pierna derecha; y que venían en una racha ascendente desde el reinicio de la temporada tras el receso por el All-Star. Los de California tenían un récord de 4-0 en esta segunda mitad del calendario, y antes de caer hoy ante los Hawks, habían recuperado la segunda posición en la salvaje batalla por la postemporada en la Conferencia Oeste. En este momento los Lakers están solo 2,5 juegos por delante de los Portland Trail Blazers, que son último equipo con lugar asegurado en playoffs, en la sexta posición.
Si bien es difícil decir en este momento cuántos partidos se perderá James exactamente, si es seguro afirmar que los Lakers serán extremadamente cautelosos con su vuelta. Lo más importante para el equipo dirigido por Frank Vogel será que su máxima estrella esté sana para jugar en la postemporada.
Con la fecha límite de traspasos establecida para el próximo jueves, la pérdida de sus dos mejores jugadores podría presionar al gerente general Rob Pelinka a buscar ayuda rápida para ganar algunos partidos. El desafío será armar un paquete para ofrecer a cambio que no rife el futuro del equipo.
(Fotografía de portada de Michael Owens/Getty Images)
