En ausencia de Damian Lillard, C.J. McCollum se echó a los Portland Trail Blazers a la espalda para derrotar a los Atlanta Hawks por 120-111. El escolta, que acabó con 28 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, logró el primer triple-doble de su carrera en la NBA, y se convirtió en el tercer jugador de los de Oregón que logra dicho registro en la última década. Antes, lo hicieron Nicolas Batum (en cuatro ocasiones) y Jusuf Nurkic, quien lo consiguió hace apenas 10 días.
El triple-doble de McCollum llegó por los pelos, pues no logró su décima asistencia hasta el último minuto de partido. Una vez conseguido, Terry Stotts le sustituyó para que el Moda Center homenajease su partido con una sonora ovación.
Quien también supo aprovechar la baja de Lillard fue Seth Curry, que jugó su mejor encuentro del curso tras terminar con 22 puntos. En general, todo el quinteto titular de los Blazers funcionó realmente bien, aunque no ocurrió lo mismo con la segunda unidad, que permitió a Atlanta mantenerse en partido hasta los últimos minutos. De hecho, solo tres jugadores que arrancaron desde el banquillo fueron capaces de anotar una canasta, y ninguno de ellos terminó con un balance de +/- positivo.
Young y Collins apuntan alto
En los Hawks, Trae Young fue el mejor tras terminar con 30 puntos y 8 asistencias, seguido por los 21 tantos y 6 rebotes de John Collins. Ambos jugadores están demostrando tener un potencial enorme, y una franquicia como Atlanta de la que en verano se decía que era un desierto de talento parece ahora mismo uno de los proyectos de reconstrucción más fiables. Quien no estuvo tan bien fue el rookie Kevin Huerter, que volvió a las pistas tras dos partidos de ausencia pero no pudo pasar de los 3 puntos, su peor marca en 2019.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)