Los Golden State Warriors han conseguido su primera victoria de la temporada. Después de quedarse a las puertas contra los Houston Rockets en la noche inaugural, los de Steve Kerr estrenan su casillero con un triunfo fuera de casa frente a los Pelicans que les obligó a remontar 17 puntos (128-120).
Klay Thompson fue fundamental en la remontada de su equipo. Anotó 13 de sus 19 tiros de campo terminando con 33 puntos y participando en secuencias muy importantes del encuentro para dar la vuelta al marcador. En el último cuarto, anotó 8 puntos consecutivos y asistió a Curry para que anotara un triple que confirmó la victoria de su equipo.
Kevin Durant consiguió un nuevo récord en su carrera: 7 tapones en un partido, se convirtió en una pesadilla para los Pelicans debajo del aro. En un momento del encuentro, llegó a taponar dos veces consecutivas a Tony Allen en cuestión de segundos, y descalzo: con sólo una zapatilla.
La maldición de los Pelicans contra los Warriors
Con la victoria de anoche, los Warriors suman 8 triunfos consecutivos frente a los Pelicans y 18 de los últimos 19. Si se incluye el 4-0 de primera ronda de playoffs en 2015, serían 12 victorias consecutivas y 22 de los últimos 23 encuentros.
En New Orleans no encuentran la manera de destronar a los actuales campeones. El dúo Anthony Davis-DeMarcus Cousins llegó hasta los 70 puntos y 31 rebotes entre los dos, pero no fue suficiente para mantener su ventaja y provocar la segunda derrota consecutiva de los Warriors en esta nueva temporada.