Los Sixers han ganado cinco partidos consecutivos. Esta frase no se había escrito desde hace cinco años y es motivo suficiente para estar satisfechos en Philadelphia. Con el triunfo sobre Utah Jazz (104-97) han conseguido esta marca, algo que no ocurría desde la temporada 2011-2012. Cuando el proceso sólo acababa de comenzar.
Dario Saric completó su mejor actuación en lo que va de temporada sumando 25 puntos. Anotó los tiros, del mismo modo que Redick ––20 puntos––, mientras Simmons dirigía las operaciones del ataque. El número uno del Draft de 2016 sumó su séptimo doble-doble de la temporada ––se dice pronto–– con 16 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias.
16 points, 13 rebounds, 6 assists, 3 steals and 3 blocks for @BenSimmons25 in the W. pic.twitter.com/8NU6tp29Bd
— Philadelphia 76ers (@sixers) 8 de noviembre de 2017
Los Sixers jugaron con mucha energía en ambos lados de la cancha, a pesar de estar fuera de casa y no contar con una de sus estrellas, Joel Embiid. El camerunés no viajó con el equipo como parte de su proceso de adaptación a la competición, el cuerpo médico está trabajando con mucha precaución, no quieren más problemas de lesiones.
Tres derrotas consecutivas de los Jazz
Los Sixers no ganaban en Utah desde 2005 y el equipo de Quinn Snyder acumula en este momento tres derrotas consecutivas. Después de empezar muy fuertes en su cancha ––empezaron ganando cinco partidos sin perder ninguno––no han conseguido mantener el ritmo y el equipo de Philadelphia supo aprovechar su momento.
La defensa de los Jazz, una de las mejores de la competición, no tuvo su mejor noche permitiendo lanzamientos sencillos desde fuera y cortes a canasta que se convertían en puntos fáciles. Tampoco encontraron buenos tiros en ataque.
Rodney Hood fue el máximo anotador de los suyos con 19 tantos y Rudy Gobert consiguió su séptimo doble-doble de la temporada (16 puntos, 15 rebotes). Los Jazz tendrán otra nueva oportunidad de hacerse fuertes de nuevo en casa en el partido contra Miami Heat el próximo viernes.