Los Houston Rockets han finalizado la temporada con el peor récord de la NBA. Algunos jóvenes han dejado destellos puntuales y las últimas semanas de Jalen Green son ilusionantes, pero no hay mucho más que haga pensar que el equipo puede salir de su actual reconstrucción e corto plazo. No obstante, el general manager Rafael Stone ha puesto a la franquicia en disposición de ser agresiva durante la offseason. «Vamos a ser oportunistas este y los próximos veranos. Nos hemos posicionado bien para el futuro. Si aparece la oportunidad de un traspaso que nos haga mejores, tendremos mucho que ofrecer a cambio».
Stone insinuaba que estaría dispuesto a deshacerse de elecciones del draft de próximos años e incluso de alguno de sus jóvenes talentos para mejorar el equipo. Aunque también puede referirse a jugadores como Christian Wood o Eric Gordon, que parecen predestinados a salir tarde o temprano. Si finalmente acaban deshaciéndose del contrato de John Wall o negociando un buyout para limitar su impacto en el espacio salarial del próximo año, los Rockets podrían absorber al menos un gran contrato el próximo curso. Ahora bien, Stone quizás tenga demasiada fe en ser un destino atractivo para una superestrella en estos momentos.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images)