Aunque el río suene, una franquicia nunca está preparada para dejar marchar al jugador que da sentido a su proyecto. En enero los Houston Rockets se vieron obligados a dejar marchar a James Harden con destino a Brooklyn, quedando desahuciados y aprovechando para dejarse ir hasta firmar el peor récord de la liga. La jugada, que muchas veces no funciona, no les ha salido del todo mal y han obtenido la segunda posición del próximo draft. Rafael Stone, general manager de la franquicia, ya imagina un futuro alrededor de esta elección.
«Tenemos un grupo ya muy talentoso. Hay veteranos de calidad también. Pero el núcleo del equipo es joven, y vamos a añadir más jóvenes que esperemos sean muy talentosos» auguraba Stones dirigiéndose a los aficionados de Houston. Sin embargo, el directivo rebajaba las expectativas a corto plazo. «Nuestro objetivo no es cambiar del día a la noche, sino construir algo realmente sostenible. Estamos contentos con el proyecto y el plan. Esperamos ser un equipo divertido de ver jugar y crecer y que nuestros aficionados disfruten de ello».
Las palabras de Stones dan pistas del estado de transición que comienza ahora el proyecto. Por el momento la idea del proyecto está en desarrollar el talento joven que el directivo dice tener ya. Su pick en el próximo draft podría significar la llegada de un interior imponente como Evan Mobley o buenos exteriores como Jalen Suggs o Jalen Green. Pero ninguna parece estar preparado para cambiar drásticamente el rumbo de una franquicia que solo ha ganado 17 partidos esta temporada. Para ello necesitarán del apoyo de un equipo que pretenda ganar y tenga las cosas claras para conseguirlo.
La franquicia no ha dado ni un paso adelante desde la llegada de Stone a la gerencia, y en su mano está demostrar que se trataba de un rendimiento deportivo circunstancial. La promesa del desarrollo del talento joven se ha convertido demasiadas veces en equipos anticompetitivos que ni se plantean sumar victorias. En las manos de la organización está que los aficionados realmente disfruten del proceso de crecimiento o tengan que soportar interminables temporadas de tanking.
(Fotografía de portada de Carmen Mandato/Getty Images )