En el pabellón de Miami Heat se vivió un final de auténtico infarto que resolvió Julius Randle con un triple imposible ante la imponente defensa de Jimmy Butler. Una canasta que permitió a los New York Knicks seguir soñando para acumular 8 victorias consecutivas al imponerse por un ajustado 120-122.
Randle, héroe de la noche, comandó el ataque de los neoyorquinos con 43 puntos, 9 rebotes y 3 asistencias mediante un impresionante 8 de 13 desde la larga distancia.
Con su nueva victoria en Miami se colocan únicamente a un solo partido del quinto clasificado (Cleveland Cavaliers) y de paso siguen abriendo brecha con sus perseguidores. Tienen a los Brooklyn Nets, sextos en la tabla, a tres partidos de distancia, y a Miami Heat, fuera del play-in, a cinco y medio.
«No merecíamos ganar», reconoció su pupilo Jimmy Butler.
Jalen Brunson escudó la actuación de su compañero con 25 puntos y 8 asistencias; R.J. Barrett aportó 17 tantos, y desde la segunda unidad Immanuel Quickley fue clave con 21 puntos mediante un 5 de 9 en triples.
Por su parte, en los locales fue el citado Butler su jugador más importante con 33 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias; secundado por Tyler Herro con 29 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias, y de un Bam Adebayo que obtuvo 18.
«Hoy se ha vuelto loco», destacó Barrett sobre el partido de Randle. «Cuando estás en un modo como ese y consigues esos lanzamientos… Ha sido una acción enorme. La necesitábamos», admitió.
(Fotografía de portada: Jess Rapfogel/Getty Images)