Los problemas de rodilla no terminan de abandonar a Reggie Jackson. El base de Detroit Pistons, quien el curso pasado solo pudo disputar 52 partidos, deberá iniciar el trabajo de pretemporada a menor nivel que sus compañeros, ya que por ahora no está plenamente recuperado.
La situación de Jackson no es aún preocupante pero sí alarmante. En la campaña 2016-17, con la opciones de playoffs prácticamente perdidas, Stan Van Gundy decidió que su temporada se diese por acabada a finales de marzo. Han pasado cinco meses y sigue necesitando un plan específico.
«En los días que tengamos doble sesión de entrenamiento no creo que le hagamos participar en ambos. Pero más allá de eso, nuestra esperanza es que esté listo para realizar el training camp», expresa el entrenador de los de Michigan.
Futuro incierto
A diferencia del pasado curso, Detroit cuenta con dos bases que pueden hacer un buen trabajo cubriendo el hueco Jackson: Ish Smith y Langston Galloway. Así, la perspectiva del base formado en Boston College para la campaña que se avecina se complica aún más; no en vano los Pistons ya negociaron con él en el mes de julio.