Reunión en Oklahoma para atajar la crisis

Cuando Paul George fue traspasado a Oklahoma City Thunder pocos dudaron en colocarlos entre los contender del Oeste, algo que se multiplicó positivamente al ver como semanas después el equipo se reforzaba con otro All-Star como Carmelo Anthony. Aún queda mucho para saber si cumplirán con las expectativas, pero el comienzo no está pudiendo ser peor.

Con un balance total de 4-7, los Thunder ocupan la 12ª posición de la conferencia Oeste superando únicamente a Suns, Kings y Mavericks. Eso es a nivel global, pero si nos adherimos a los rivales de su conferencia el récord se marcha hasta un desastroso 0-6. Pese a ello, tanto George como Carmelo pedían calma hace días al entender que era cuestión de tiempo que el equipo funcionase. Esa paciencia puede ir acabándose tras acumular cuatro derrotas consecutivas.

Nada más concluir el encuentro contra Denver Nuggets, en el cual desperdiciaron una renta de hasta 18 puntos, el equipo mantuvo una extensa reunión a puerta cerrada para hablar sobre lo que está ocurriendo, informa Fred Katz de Norman-Transcript. Así la explica Anthony: «Tienes que hablar de ello. Tienes que mirarlo de frente y enfrentarte a ello. Tienes que ser directo con todos tus compañeros porque todos debemos rendir rendir cuentas sobre lo que está sucediendo».

En una línea parecida se muestra Raymond Felton, quien comenta que más allá de cuestiones tácticas, algo que deberán resolver en los entrenamientos, se trata de mantener unido el grupo ante las adversidades. «Las reuniones solo sirven para asegurar que todos permanezcamos juntos sin importar nada más. Todos dijeron su impresión. El entrenador dijo la suya. En este momento estamos atravesando algo ante lo que nos mantenemos unidos sin que importe ninguna otra cosa».

Sin margen de error

OKC ha llegado a esta temporada jugándosela a todo o nada. En menos de un año, coincidiendo con el final de su participación en la actual campaña, pueden verse tan orgullosos por haber construido un proyecto ganador como hundidos por regresar al punto de partida, ese en el que Russell Westbrook pelea en solitario. El problema es que el tiempo apremia y ni los esfuerzos del MVP, quien desde el primer día ha retrocedido varios pasos para hacer sitio a sus nuevos compañeros, está dando sus frutos. Lo lógico es que acaben ganando partidos y haciendo una carrera de playoffs. Lo malo es que eso puede que no les valga.


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