Egos adolescentes bajo llave en el baúl de casa, Oscar Robertson no consideró necesario despejar su agenda para el miércoles noche. El baloncesto tenía una cita importante con la historia.
En cualquier trono sólo hay sitio para un único monarca. Anoche, el cetro pudo cambiar de manos; para su rey vigente, es tan obvio desde hace tiempo el inminente traspaso de poderes, que no tiene pensado ni molestarse en asistir a la coronación.
Grizzlies – Thunder en un escenario en el que Russell Westbrook podía lograr dos cosas: superar a Robertson como el jugador con más triples-dobles en una sola temporada (42), y unirse al club de un sólo hombre, compuesto y fundado por el propio «Big O» en 1962, como únicos jugadores capaces de promediar un triple-doble durante todo un curso regular. No sucedió ninguna de las dos cosas.
El playmaker de OKC realizó otro —más— partido espectacular, pero no consiguió ni lo uno ni lo otro. West finalizó con 45 puntos, 10 asistencias y 9 rebotes. Le faltó un rechace para lo primero, y 6 asistencias para afianzar lo segundo. A Oklahoma le quedan cuatro partidos. Robertson ni se altera. No sólo ve clarísimo que ambas metas serán rebasadas por Russell, sino que además es algo que tiene asumido desde hace mucho tiempo.
«¿Contra quién juegan esta noche? preguntó Robertson, aislado del torrente diario de NBA, a USA Today, quienes contactaron con él para una entrevista telefónica. «Bueno, creo que ya tenía los 41 (triple-dobles), y espero que consiga las 16 asistencias, y de ese modo ya estaréis hablando de Russ, el nuevo rey del triple-doble».
Más que un récord individual
El Hall of Famer se rinde ante el líder de los Thunder, reconociendo que lo que está haciendo esta temporada es más que una «mera» barbaridad estadística. «Se ha apoderado de todo el país con lo que está haciendo, es realmente increíble. Es un gran jugador de baloncesto … Estoy feliz por Russ. Con todo lo que ha pasado en su equipo, con [Kevin] Durant dejando el equipo y todo el mundo escribiendo sobre ello, él los trajo hasta un punto (sextos en la Conferencia Oeste) donde la gente desea verlos seguir jugando».
Y sí, eso es importante, porque más de uno —incluso algún redactor ingenuo de esta página— los dejaba, a principios de temporada, fuera de los playoffs. No contaban con la proeza histórica de Russell Westbrook.