Mientras los Portland Trail Blazers celebraban su triunfo en Denver por 96-100 en el séptimo partido de las Semifinales de Conferencia, un jugador tenía ya la mente puesta en el próximo encuentro por disputar. Hablamos de Rodney Hood, que, tras verse obligado a abandonar el duelo por un problema en la rodilla, podría tener que quedarse al margen también en el arranque de las Finales del Oeste que enfrentarán a los de Oregón contra los Golden State Warriors.
«Espero encontrarme mejor el martes» dijo el escolta. «Con suerte el dolor se habrá ido. Habrá que ir viendo cómo evoluciona día a día».
Hood tuvo que abandonar el partido cuando faltaban menos de seis minutos para el final del tercer cuarto. La acción en la que se produjo el incidente fue bastante extraña, pues impactó sin esperarlo contra un bloqueo directo de Torrey Craig y cayó al suelo sin apenas hacer amago de intentar continuar defendiendo. En ningún momento pareció una jugada dura, pero el ex de los Cavs no tardó en llevarse las manos a la rodilla izquierda con ostensibles gestos de dolor.
«No sé muy bien qué pasó» comentó al respecto. «Estaba retrocediendo y de repente ocurrió algo que hizo que empezase a notar mi rodilla ardiendo. Por suerte, lo han revisado y todo está estable. Es un gran alivio».
Un sexto hombre de garantías
A lo largo de la serie, Rodney había ido confirmándose como uno de los jugadores más importantes en el esquema de Terry Stotts. Sus 14,7 puntos por partido le convierten en el tercer máximo anotador de los Blazers en la serie, solo por detrás de Lillard y McCollum, y su sensación de crecimiento con el paso de los encuentros era más que notable. De hecho, en el Game 6 terminó con 25 puntos tras anotar 8 de sus 12 lanzamientos, lo que le convirtió en una pieza imprescindible para que Portland forzase el séptimo y definitivo duelo.
Su ausencia en el debut frente a Golden State sería más que considerable, aunque, teniendo en cuenta el susto inicial, un solo encuentro de baja podría considerarse una buena noticia. Aun así, Hood parece optimista, y es lógico suponer que se morirá de ganas de jugar cada minuto de la serie que está por venir. Habrá que ver qué deciden los servicios médicos de los Blazers y cómo de urgente considera el cuerpo técnico que es su vuelta a las pistas.
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)