El escolta sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles del pie izquierdo en diciembre de 2019
El coronavirus ha cambiado muchas cosas en el mundo y por supuesto entre ellas está el deporte, el cual ha quedado suspendido casi globalmente a causa de la pandemia. Sin embargo, hay ‘excepciones’ en las que la vida sigue prácticamente igual. Ese es el caso de Rodney Hood.
El jugador de Portland Trail Balzers sufrió el pasado 7 de diciembre un desgarro en el tendón de Aquiles del pie izquierdo, lesión que suele suponer una baja de unos 12 meses. Con ese escenario, tanto antes como después de que estallase la pandemia, Hood está centrado en su recuperación. Sabe que aunque la NBA posponga su regreso hasta verano él no estará listo para jugar entonces. Su enfoque es el mismo que en febrero, recuperarse de cara a la campaña venidera (ya sea para octubre o diciembre); algo que ha recalcado a Jamie Goldberg de The Oregonian que quiere que ocurra siguiendo de la disciplina de los Blazers.
«Lo único que se seguro en este momento es que estará vistiendo el uniforme de Portland Trail Blazers la próxima temporada. En lo que respecta a mi contrato y a ese tipo de cosas, está entre los asuntos que se resolverán cuando llegue el momento, pero espero vestir la camiseta de Portland el próximo año».
Su futuro parece bastante claro. Lesionado de gravedad y a la espera de ver en qué momento exacto está listo para volver a la acción, todo apunta a que hará efectiva la opción que tiene para seguir un año más en la franquicia de Oregon por 6 millones de dólares. Lograr un contrato por otro camino –agencia libre– sería casi un milagro si no es capaz de demostrar antes que está completamente recuperado de tan grave dolencia. Lo que sí es seguro es que si así es, si vuelve a ser el mismo jugador de antes, los Blazers lo agradecerán, ya que hasta la lesión estaba promediando 11,5 puntos, 3,5 rebotes y 1,6 asistencias por noche.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)