Los Detroit Pistons siguen sin encontrar el camino correcto. Pese a la llegada de Stan Van Gundy, a quien se le ha dado desde el comienzo poder absoluto para reconducir al equipo, lo cierto es que la franquicia de Michigan no ha mejorado su rendimiento respecto a la temporada anterior.
Con ese panorama, el último movimiento que han realizado, el de cortar a Josh Smith cuando apenas hace más de un año fue una de las contrataciones de renombre que realizaron en la agencia libre, ha supuesto sin duda el reconocimiento de una mala gestión que vista desde fuera, más en concreto por Rodney Stuckey, tiene su punto de partida en la salida de Chauncey Billups.
«Me gustaría que no hubiesen negociado la salida de Chauncey, siendo honesto. Me gustaría que hubiesen tomado la filosofía de San Antonio Spurs, la de mantener a sus veteranos y rodearles de chicos jóvenes. Hubiéseis visto el éxito que tendrían», expresa en declaraciones a Detroit Free Press.
Comienzo del declive
El que fuese jugador de los Pistons, donde coincidió un año con Billups, no duda en asegurar que el base era la piedra que lo sotenía todo en Motown. «Cuando salió, todo empezó a irse cuesta abajo. Él era el pegamento que lo mantenía todo unido. Vimos lo que sucedió después todo ha sido provocado por eso», finaliza.