Cuando Royce O’Neale fue enviado este verano a los Nets seguramente pensó que llegaba a un proyecto con grandes aspiraciones, una idea que estuvo a punto de romperse apenas unos días después cuando Kevin Durant solicitó el traspaso. No obstante, el jugador acabó arreglando su situación con la franquicia y aceptó continuar, aunque no son pocos quienes piensan que su presencia en la plantilla tras lo ocurrido puede desestabilizar al equipo durante la temporada. O’Neale, por su parte, no cree que así sea, pues considera que los problemas de KD con Brooklyn ya han quedado atrás.
«Eso ocurrió en verano. Ya no le importa a nadie» aseguró el alero en unas declaraciones para Michael Scotto, periodista de Hoopshype. «Estamos todos a una y vamos a hacer que esto funcione. Tenemos mucho trabajo por delante para llegar hasta donde queremos llegar, y es en eso en lo que vamos a centrarnos».
Está claro que esta será la idea con la que los neoyorquinos arrancarán la temporada, pero está por ver cómo gestionarán todo lo ocurrido una vez que las dificultades comiencen a surgir. Este es sin duda el motivo por el que todo el mundo tiene tantos problemas para pronosticar qué será de este equipo, pues ahora mismo no parece descabellado imaginarles ganando el anillo o reventando el proyecto a mitad de año.
Quienes sí terminaron definitivamente con su proyecto fueron los Jazz, ex equipo de O’Neale, que habló también brevemente al respecto. El alero reconoció que le impactaron las palabras de Danny Ainge, quien afirmó que los jugadores ya no creían los unos en los otros, y que pensaba que la franquicia querría mantener el núcleo de aquel equipo.
«Fue bastante sorprendente. Yo estuvo allí cinco años, y la plantilla que teníamos se había quedado un poco corta. Yo pensé que íbamos a seguir construyendo con esa base, pero al final estas cosas pasan y hay que seguir avanzando».
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)